CARLOS ANTONIO LÓPEZ, Itapúa (De nuestra redacción regional).-El homicidio del joven ocurrió alrededor de las 23:30 del sábado, en un paraje conocido como San Roque, a orillas del río Paraná.
Al término del sepelio del joven, sus familiares y amigos organizaron una marcha de protesta y rodearon el destacamento naval “7 de Agosto”, al tomar conocimiento de que el presunto autor del crimen sería llevado del lugar para ser ocultado.
Con automóviles, camionetas y motocicletas bloquearon el único camino que conduce al puerto donde se encuentra la citada sede militar y no permitieron salir la camioneta de la fiscalía ni un vehículo de la Armada Nacional, en el que se había trasladado el comandante de la zona naval de Itapúa, Cap. Nav. Filemón Duarte, para informarse de lo ocurrido.
A gritos, los familiares pidieron justicia y exigieron que el sospechoso fuera retirado del lugar esposado, en carácter de detenido. Finalmente llegaron dos patrulleras de la policía y los manifestantes permitieron la salida de los vehículos tras corroborar que el militar fue retirado esposado a bordo del vehículo policial.
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“Mataron a mi hijo como a un chancho, queremos justicia, que el culpable pague, aunque ya no voy a recuperar a mi hijo”, expresó entre sollozos el padre del joven, Crispín Ramírez.
Los hechos
De acuerdo con los datos aportados por Daniel Ramírez Peralta (18), quien se encontraba junto a su hermano en el momento del incidente mortal, ambos estaban desaguando una canoa para ir a pescar, cuando se arrimó al lugar una lancha de color gris, similar a la que tiene el destacamento naval, “desde la cual comenzaron a disparar sin previo aviso”.
Refirió que con su hermano corrieron y que en un momento dado escuchó a su hermano gritar. Dijo que siguió corriendo hasta su casa, ubicada a unos 1.000 metros, y dio aviso a sus padres.
El fiscal Carlos Maldonado, quien tiene a su cargo la investigación, informó que la muerte del joven se produjo como consecuencia de una herida de bala en el costado izquierdo del tórax.
El cuerpo fue trasladado a la morgue de Encarnación para que se le extraiga el proyectil, el cual luego fue remitido para las pruebas periciales a la Dirección de Balística de la Policía.
Más análisis
Se tomaron pruebas de nitrato y nitrito a los dos suboficiales que se encontraban en el destacamento, que también se remitieron para estudio. “Estamos realizando la investigación entre los lugareños para determinar qué ocurrió”, refirió el fiscal.
El agente del Ministerio Público indicó que por el momento todavía no tiene elementos para imputar a nadie, y que dependerá de los testimonios y de los resultados laboratoriales el curso de acción.