Explicaron que en 2008 Gisele Mousques, bajo patrocinio de su marido, el abogado Darío Filártiga (asesor político del presidente Horacio Cartes), demandó a Teledifusora Paraguaya por reposición en el trabajo y cobro de guaraníes en diversos conceptos. Los abogados manifestaron que Mousques solicitó permiso el 4 de agosto de 2000 y que su petición tuvo curso favorable cuando se le dio un plazo de cuatro meses.
“Después de ocho años presentó la demanda, por lo que la empresa presentó una excepción de prescripción a la cual la jueza Blanca Rojas, de San Lorenzo, hizo lugar”, refirieron. El 21 de agosto de 2012, por auto interlocutorio Nº 1113, la jueza hizo lugar a la prescripción.
Sin embargo, por auto interlocutorio N° 687, del 29 de octubre de 2012, los camaristas Santiago Brizuela, Ramón Insfrán Giménez y Víctor Caballero revocaron la resolución de primera instancia, según los letrados.
Ahora la jueza llamó autos para resolver. “Nuestro temor es que se dé una suerte de injerencia o presión sobre la magistrada, porque sabemos que el marido y patrocinante de la demandada ocupa un cargo importante en el actual Gobierno. Lo que queremos es que la jueza dicte el fallo con absoluta libertad”, manifestaron.
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Enfatizaron que el permiso otorgado a Mousques fue de cuatro meses y que esta prueba fue presentada por la propia demandante.
Agregaron que con la absolución de posiciones de Néstor López Moreira, exdirectivo del canal, se probó que la actora solamente fue contratada como lectora de noticiero. “La palabra lectora significa que debe leer lo que el departamento de prensa prepara y en Radio Cardinal nunca trabajó”, apuntaron los abogados.
También se probó que ella dejó de asistir al canal en el 2000, con un permiso de cuatro meses, y que después nunca más apareció, atendiendo que el marido había sido nombrado presidente del Instituto de Previsión Social. “Ella pidió permiso para ayudar a su marido, nunca fue despedida sino ella abandonó el trabajo en la época del señor López Moreira”, resaltaron los letrados en los alegatos finales que presentaron ante la jueza Blanca Rojas, cuya suspensión hizo efectiva la Corte.
La magistrada había sido suspendida por el Jurado, por otorgar una medida cautelar en una causa de contaminación ambiental.