Denunciantes contaron que el martes al mediodía el MEC envió al colegio una caja con 20 fluorescentes; sin embargo, cuando la abrieron para instalarlos, encontraron que se trataban de aparatos viejos, con partes ennegrecidas a los costados, y sucios. Contaron que, ante la necesidad, instalaron tres de todos modos.
Al colegio asisten unos 120 jóvenes estudiantes, de familias de recursos económicos escasos y que de día deben hacer todo tipo de trabajos. “Nuestros alumnos son carretilleros de súper, vendedores del mercado, empleadas domésticas, de todo hacen para poder pagar sus estudios, porque quieren salir adelante y necesitan terminar el Bachillerato. No merecemos esta burla”, dijo un docente que pidió no ser identificado.
Por su parte, la directora de la institución, Lourdes Villalba, explicó que en realidad los fluorescentes son una donación de una empresa privada, que les llegó a través del MEC. Ella dijo estar agradecida con el aporte, ya que necesitan mayor iluminación en la entrada del colegio, donde no hay alumbrado público.
“Con apoyo de la comunidad educativa pusimos hace un tiempo focos led, pero los fluorescentes nos van a servir porque los queremos colocar en el frente. No hay alumbrado público en la calle”, detalló.
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