Los pobladores refieren que ya hicieron sus reclamos. Apuntan a que los principales criaderos del mosquito que transmite la enfermedad son una casa en estado de abandono y un baldío lleno de botellas, entre otros recipientes.
Dichas propiedades se encuentran sobre Tte. Benítez y Pasaje del Sur, y según señalan tanto la vivienda como el baldío, serían de una señora de apellido Vaesken. El agravante es que los inmuebles lindan con el predio del colegio Saturio Ríos, que el viernes inicia las clases.
Por otro lado, en las inmediaciones del mercado se encuentran ubicadas al menos tres escuelas y colegios, así como dos facultades.
