Desde el lunes pasado rige la eliminación de la marcación diferenciada en la Junta Municipal asuncena, por lo que los 1.970 funcionarios deberían irse a trabajar sin excusas. Sin embargo, se ha cumplido una semana como cualquier otra, con oficinas y pasillos semivacíos.
La medida había sido tomada por el presidente de la Junta, Humberto Blasco, tras las observaciones hechas por la Contraloría General de la República (CGR), luego de una fiscalización especial inmediata. El ente encontró que 462 funcionarios de la junta no registraron marcación y 98 funcionarios percibieron el 30% sobre el salario presupuestado en concepto de bonificación por nocturnidad sin cumplir funciones de noche, entre otros.
El procedimiento de la CGR abarcó toda la Comuna. Terminó con la comunicación de observaciones al anterior intendente, Mario Ferreiro; al actual jefe comunal, Óscar Rodríguez, y el presidente de la Junta. Las autoridades tienen plazo hasta hoy para responder y luego, la próxima semana, la CGR deberá analizar las respuestas, y finalmente publicar toda la información.
“Si existe en el informe final hallazgos o indicios de hechos punibles, eso pasa a la Dirección de Auditoría Forense, donde se analiza y se confirma. Si hay indicio de hechos punibles, tenemos la obligación constitucional y legal de presentar una denuncia ante el Ministerio Público”, dijo el titular de la CGR, Camilo Benítez.
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El presidente de la Junta ha presentado su descargo días atrás, argumentando que la administración paralela que se denuncia en el informe de la CGR es legal.
A su vez, la Intendencia informó que presentó su descargo el viernes. Alegan que la mayoría de las falencias observadas es responsabilidad de la anterior administración (Ferreiro) y que en el Mercado de Abasto se están haciendo correcciones.