“La Semana Santa será para quedarse en casa. En este tiempo de contigencia tenemos que escuchar la voz del Gobierno, que toma las riendas a través del Ministerio de Salud”, señaló Arévalos.
“Nos piden quedarnos en nuestras casas, que es lo que más hacía falta. Cada uno estaba en su mundo; ahora no hay más remedio que mirarnos a la cara, cocinar todos juntos, limpiar todos juntos. Luzcamos bien para nosotros mismos. El remedio para cuántos males es el cariño, el amor”, agregó el sacerdote. Igualmente, el religioso pidió orar por quienes incluso en Semana Santa o durante la cuarentena deben salir a trabajar, por los médicos, enfermeros, limpiadores y, también, por los enfermos.