En Dinavisa, “todo lo que no se quiere”

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La exdirectora de Dinavisa,  Lourdes María Rivaldi de Cattebeke, presentó renuncia tras el escándalo de las compras fallidas de China en la lucha contra la pandemia covid-19.
La exdirectora de Dinavisa, Lourdes María Rivaldi de Cattebeke, presentó renuncia tras el escándalo de las compras fallidas de China en la lucha contra la pandemia covid-19.Archivo, ABC Color

La Sociedad Paraguaya de Oncología Médica, junto con la Sociedad Paraguaya de Hematología y Medicina Transfusional y la Sociedad Paraguaya de Reumatología, emitieron un comunicado en el que ruegan al Ministerio de Salud que se aproveche “la terrible pandemia de covid-19 que afecta al mundo entero para transformar la salud pública del Paraguay”.

En ese sentido, solicitaron específicamente que sea nombrada en la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) una persona de honestidad incuestionable y que no tenga ningún tipo de relacionamiento con la política ni con el comercio, ambos requerimientos que claramente no cumple la nueva directora interina de Dinavisa, la doctora María Antonieta Gamarra Mir, esposa del político colorado Julio Velázquez, que también fue ministro de Salud, apartado del cargo por sospechas de corrupción.

Además, Gamarra Mir fue directora técnica de Laboratorios Libra, proveedor de medicamentos al Estado, y regente y gerente de producción de Laboratorios Millet Paraguay, entre otros.

“No es la persona adecuada para este cargo. No tiene un solo antecedente positivo, y su esposo siempre presionó para que ocupe ese cargo en otras administraciones. Representa todo lo que no se quiere”, señalan pacientes oncológicos.

Biosimilares sin criterio

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Los pacientes oncológicos una vez más denuncian la aprobación “con ligereza” en Dinavisa, del registro de medicamentos oncológicos biosimilares, pese a que médicos pidieron modificación del pliego que ellos no hicieron, y en la evaluación dos profesionales firmaron en disidencia, porque los medicamentos “no cumplen criterios relevantes para ser considerados y aprobados como biosimilares”, aseguran nuestras fuentes, que temen ser víctimas de la corrupción y negligencia.