El proyecto cuenta con más de 18 millones de euros y debe beneficiar a los cuatro países del Mercosur, para ayudar a 25 pymes a producir con lo más mínimo de impacto ambiental (producción limpia).
Olmedo manejaba con sus familiares una cooperativa productora de azúcar orgánica y logró introducir este sector como beneficiario de la ayuda técnica. Para ocultar la maniobra, incorporó en la lista a casi todas las azucareras de producción orgánica.
En la lista inicial aparecen solo 10 firmas, y no las 25 esperadas por el proyecto. Los miembros del grupo del exministro Rivas ya no se encuentran en la Seam, pero están siendo beneficiados con este proyecto, sin que se haya modificado nada.
“Fuimos invitados, simplemente”
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“Nosotros no tenemos nada que ver en el tema de fondo ni en el manejo de este proyecto; fuimos invitados a participar del mismo y lo consideramos oportuno aprovechar”, sostuvo la gerente del Centro Azucarero Paraguayo, Sonia Fleitas.
Resaltó la importancia del programa de apoyo de la UE, pero “no es nuestro problema que no se haya invitado a las pymes, nosotros solo respondimos a la invitación para el proyecto, y uno es libre de aprovechar o no”.
La lista fue ampliada y se suman otras azucareras para aprovechar el proyecto, incluidos ingenios de directivos de la Unión Industrial Paraguaya (UIP).
Consultoría paraguaya
La implementación del programa de asistencia técnica de la UE tiene por objetivos la transferencia de tecnología y apoyo especializado para que las pymes mejoren su producción a fin de adecuarse a las normas internacionales.
La tarea de implementación fue asignada a una consultora uruguaya denominada Laboratorio Tecnológico de Uruguay (LATU), por un total de 1.100.000 euros. Esta consultora, sin embargo, subcontrató a una consultoría paraguaya, la que definitivamente realiza el trabajo de “asesoría” para las azucareras, en el marco de asistencia a las pymes paraguayas.