El padre brinda apoyo emocional a sus hijos

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El padre que infunde en el hijo seguridad, fe, confianza en la vida y en sí mismo, despierta gratitud y admiración. Ello es la fuente de la que saca el hijo fuerzas para hacer su propio camino de vida. El hijo necesita encontrar ese apoyo existencial en el padre (y en la madre). El padre es principio de vida y, como tal, está llamado a ser reflejo del poder del Dios Creador, a ser la roca sobre la cual se sustenta sicológicamente la autoestima del hijo. El poder creador de Dios es un poder lleno de amor, de sabiduría y cuidado paternales. El hijo necesita percibir esta realidad en su padre.

El padre José Kentenich, fundador de la Obra Internacional de Schöenstatt, nos dice: “La búsqueda de la verdad, la objetividad y la trasparencia del comportamiento del padre y, en último término, su profundo arraigo en Dios, como origen de toda paternidad en la tierra, son la fuente de la seguridad vital y del apoyo emocional que precisa el hijo. Solo ‘educadores educados’ pueden cumplir con éxito la gran tarea de ser padre”.

Rezamos en familia: Padre Nuestro, Ave María y Gloria.