Carlos Alberto Martínez y Alfredo Daniel Gaboto son los principales dirigentes de los bañadenses que se mudaron al barrio Las Colinas. Ambos aseguran que es imposible que el 20% de las cerca de 200 familias haya abandonado sus viviendas, ya que según los registros que ellos llevan, apenas 7 casas son las que actualmente fueron realmente abandonadas.
El pasado 12 de enero, Héctor Cárdenas, ministro de la SAS, informó de que supuestamente el 20% (44) de las 222 viviendas fueron abandonadas. Estas casas fueron entregadas en abril de 2015 a familias de bañadenses como parte de un sistema de reubicación ya que las mismas tenían sus casas totalmente bajo agua a consecuencia de la crecida del río Paraguay.
Tanto Martínez como Gaboto dijeron que es imposible que esa cantidad de personas hayan abandonado el barrio, teniendo en cuenta que la mayoría está conforme con el lugar, pero que el único problema y lo que vienen reclamando siempre es la falta de fuente de trabajo en la zona.
Martínez, por ejemplo, dijo que como reciclador, Itauguá no le resulta como para hacer negocios, ya que los compradores de plástico o cartón pagan la mitad de lo que se paga en Asunción.
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Gaboto, a su vez, señaló que existe mucha discriminación principalmente de las empresas o fábricas, ya que cuando se enteran que son los “bañadenses” entonces directamente ya no se los contrata.
Otro problema que reiteraron es la falta de buses de transporte público. Si tiene que venir a Asunción, deben pagar cuatro pasajes.
El proyecto del barrio “ecológico” se creó en junio de 2014 como una necesidad para las familias cuyas casas quedaban bajo agua con cada crecida del río Paraguay. Las 222 viviendas –financiadas por Itaipú Binacional– fueron inauguradas por el presidente Horacio Cartes en abril de 2015.
El barrio está ubicado a 7 kilómetros de la Ruta II y apuntó a ser un barrio modelo, con un centro comunitario que hoy funciona como centro médico asistencial, que está en el corazón de las 222 viviendas, un parque temático, una cancha de fútbol y otra de vóley, para el entretenimiento de los pobladores. Sin embargo, los bañadenses hacen hincapié en lo que consideran un grave error en el sistema: la falta de un sistema para la inserción laboral en la zona.
El barrio “Las Colonias” se formó en lo que era un asentamiento, en donde cerca de 50 familias vivían en condiciones precarias. Ahora, toda esta gente se muestra muy agradecida con el programa habitacional que se les otorgó. Pasaron de una casa de cartón a una de material, con dos dormitorios y un patio, con los servicios básicos.
