Garde explicó que la agencia donde trabaja ofrece servicios televisivos a medios internacionales que no tienen oficinas en Roma. El Vaticano y las actividades del Papa son algunos de los servicios que prestan al mundo.
Explicó que con la elección del papa Francisco los pedidos de reportes se han multiplicado, la gente quiere saber qué dice y hace el Papa, a quién recibe. Lo ve como un Pontífice muy cercano a la gente, muy popular. “La gente dice que Francisco es como uno de ellos. No ve una barrera de poder o de distancia. El mismo Papa va en un Ford Focus o en bus, lleva su maletín, come en un comedor con otras personas y todas estas actitudes hacen que la gente diga que es una persona sencilla”, indicó.
Según el director de marketing, la presencia de un Papa muy popular, hace que los medios de comunicación se lancen a hacer notas más humanas, historias de gente recibida por él. “Los papas normalmente descansan los martes, pero Francisco no para de recibir a la gente. Eso implica mucho trabajo a la prensa, que debe innovar y no quedarse con lo protocolar, que también se cubre, pero se debe hablar con la gente. Originamos más materiales”, apuntó.
Garde dijo que Francisco es impredecible; él mismo dice por sí mismo que es un “indisciplinado”. Es un contraste total con su predecesor Benedicto XVI, quien nunca hizo algo que no estaba previsto; Francisco se acerca a la gente, invita para se suba a su móvil; le tiene loco a su seguridad. Agregó que el actual Pontífice se relaciona con cualquiera, agarra el teléfono y llama sin intermediario, abraza a los pobres y todas esas actitudes impactan en la gente.
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Garde indicó que la elección de Francisco revitaliza la Iglesia; cambió la forma, pero el fondo seguirá siendo el mismo, es decir no va a cambiar la doctrina de la Iglesia. “Sobre el aborto, la unión de las personas del mismo sexo, todo el mundo sabe la posición de la Iglesia. El Papa dice para qué vamos a repetir, propone que se busquen otros temas como hablar del Evangelio, del perdón o de la misericordia”, apuntó.
Consultado cómo ven los europeos al Papa, porque dijeron que era incluso un marxista, indicó que en EE.UU. dijeron que es un marxista e izquierdista. Ellos están desconcertados, creen que no se comporta como un Papa, pero en Italia, España y en los países mediterráneos es un fenómeno de masa.
Finalmente, sostuvo que en el Vaticano las audiencias de invierno nunca fueron en la plaza por el frío, pero con Francisco se reúnen 40.000 o 50.000 personas..