Una jornada sobre “Protección y promoción de los derechos del niño” se llevó a cabo en el Centro Educativo Marista San Pablo, ubicado en las calles Quebracho, casi Incienso, del barrio San Pablo, de Asunción. La jornada fue dirigida por el hermano Manel Mendoza, representante de la Fundación Marista por la Solidaridad Internacional (FMSI) ante la Organización de las Naciones Unidas con sede en Ginebra, Suiza. La FMSI-ONLUS fue establecida con el objetivo de hacer que el mundo sea un lugar mejor para los niños y los jóvenes. Dicha organización trabaja principalmente en consolidar los derechos de los niños y busca promover un modo de pensar innovador e iniciativas prácticas en beneficio de los niños y jóvenes, especialmente los más olvidados y vulnerables. Las mismas jornadas fueron realizadas también en Horqueta, Caaguazú, Coronel Oviedo y Limpio.
Manel Mendoza manifestó que es necesario hablar de la promoción y protección de los derechos del niño y la niña, porque las violaciones a sus derechos se dan en todos los países sobre todo de los niños y adolescentes porque son los más vulnerables de la sociedad. “Los problemas que tenga un chico o que tenga una niña, o que tenga un niño se manifiestan de formas diferentes, al final son los mismos”. Explicó Manel Mendoza, que la principal herramienta es la educación, una educación sin distinciones que llegue a todos los sectores. “Yo diría que la pobreza es el mal de todos los males, o sea es la base de todos los males, eso por una parte, y luego lo que falta es educación, hacer que la educación llegue a todos sin distinción de una raza, etnia, niños rurales, etc. Al niño hay que educarle y en la medida que lo eduquemos estamos formando una persona que el día de mañana será capaz de poner en práctica todos sus aprendizajes, eso que le hemos enseñado para bien de la sociedad. Entonces, mientras no ocurra eso, la sociedad estará pagando una situación de violencia que proviene de la no erradicación de la pobreza y de la falta de educación, de la falta de oportunidades; evidentemente, la educación hace que la persona tenga una serie de oportunidades a las cuales pueda dedicarse y pueda realizarse como persona”, indicó. Sobre el tema o la problemática de los adolescentes privados de libertad, de quién está en conflicto con la ley o la ley misma o los adolescentes, explicó que “ni la ley está en conflicto con los niños, ni los niños están en conflicto con la ley”.
“Es toda la sociedad que está en conflicto consigo misma, que no sabe encontrar la posición o que no sabe respetar a las demás personas”.
