Las mujeres construyen, en mayo

Una cadena de solidaridad participativa se concreta con la cuarta edición del programa “Las mujeres construyen”, dado que Hábitat para la Humanidad Paraguay convoca a voluntarios locales, quienes, con sus pares de los Estados Unidos, y las propias beneficiarias, tendrán la misión de construir las viviendas, del 21 al 25 de este mes de mayo, en Luque, Limpio, y Mariano Roque Alonso.

Raquel Bertrán, directora de Recursos de Hábitat, explica: “Convocamos a voluntarios, quienes pueden inscribirse en nuestro sitio web, donde es accesible un formulario, que debe ser completado. Luego nosotros nos ponemos en contacto con ellos, para ver qué día les queda mejor. La intención es que ellos puedan trabajar un día de esa semana, y las inscripciones estarán abiertas hasta el 30 del mes en curso”.

Acerca de cuáles son los requisitos, detalla: “Los voluntarios deben ser mayores de 15 años, y lo importante es la actitud, para poder vivir una experiencia junto a las mujeres jefas de hogar, que podrán cumplir su sueño y tendrán su vivienda, después de muchos años de búsqueda. Y también, compartir con más voluntarios que vendrán desde los Estados Unidos. Son 19 personas norteamericanas que trabajarán durante toda esa semana”.

“Lo que se genera es un espacio de trabajo y de relacionamiento, conocimiento, ampliar las realidades que cada uno manejamos. Siempre enriquece ese tipo de espacios. También hay adultos, jóvenes, de diferentes estratos sociales. Lo que queremos es que sea un evento inclusivo por sobre todas las cosas. Por más de que sea “Mujeres construyen”, está abierto a los varones que se quieran sumar sin ningún problema”, subraya la entrevistada, acompañada por Ami Cabrera.

El énfasis se remarca “que las viviendas están destinadas a mujeres jefas de hogar. Son Patricia, Isabel y Lidia. Hay materiales con sus historias en las redes sociales. En febrero hicimos un llamado a mujeres jefas de hogar, interesadas en construir. A partir de ahí se hizo una selección de estas tres mujeres. Se trata de madres solteras, que tienen un terreno en el departamento Central, con hijos menores a 18 años”, informa Ami.

En cuanto a la participación del voluntariado, Raquel agregó: “Esos turnos entre los voluntarios se organizan estratégicamente, es por eso que pedimos que se registren con tiempo. Tratamos que los cinco días podamos tener la suficiente cantidad, no sobreestimarlos en número, para que luego no haya gente que se pueda quedar sin trabajo, o que sean pocos. Por eso se realiza una coordinación previa, con los voluntarios que se registran”.

Acerca de las jornadas propiamente dichas, “durante las obras hay un arquitecto, maestro de obras, y los voluntarios colaboran con ganas de querer trabajar. Hay mucho trabajo inicial de cabado de tierra, para el cimiento, acarreo de materiales, pozo ciego y cámara séptica, hay mucho trabajo duro, en donde no necesariamente la persona debe conocer sobre albañilería. La mezcla la realiza el maestro albañil y le asiste un voluntario”, especifica Raquel. “Que no se preocupe la gente, porque lo que buscamos por sobre todas las cosas es ese interés por colaborar, esas ganas de ayudar”, sigue.

Y el voluntario paga un costo de participación. Forma parte de una donación para “Las mujeres construyen”, más lo referente a refrigerio, alimentación, bebidas, transporte.

Las beneficiarias participan con ganas, pues se sienten muy felices al resultar favorecidas. Se comprometen mucho con su trabajo, asumen el esfuerzo que implica el poder lograrlo después de tanto sacrificio.

Más información puede obtenerse en la web www.habitat.org.py/lasmujeresconstruyen; Cel. 0983 720-001 (Sebastián López). Este evento de construcción forma parte del programa global “WomenBuild”.