Mellizos en Navidad

José María es un joven muy simpático y abierto, conversador, y siempre sonriente. Así fue como –por casualidad– un tema llevó a otro, y comentó que nació en Navidad.

La mamá, Lucía, dio a luz el 25 de diciembre de 1996. Con segundos de diferencia, aproximadamente a las 16:00, primero llegó María José (M.J.), y luego José María (J.M.). Pero el alumbramiento se aguardaba recién para dentro de dos meses.

¿Su mamá les contó cómo fue nacer en Navidad? Ambos se miran, sonríen y se callan unos segundos, con ternura).

J.M. Ella siempre cuenta que su antojo era la sidra –risas–.

M.J. Pasa que nosotros no nacimos en un hospital.

J.M. ¡En nuestra casa nacimos!

M.J. Aún no correspondía que llegáramos. Mamá estaba de siete meses de embarazo. Es decir, somos sietemesinos.

J.M. Fue en nuestra casa, en Zeballos Cue, y ayudó una vecina, Ña Kalí.

M.J. Así, entre los preparativos de la Nochebuena, la cena, y las celebraciones del 24, nosotros llegamos el 25, dos meses antes. Ambos sanos y con buen peso. Yo con 3 kilos 200 gramos, y J.M. con 3 kilos 100 gramos.

Y nuestro primer cumpleaños se festejó hermoso, con motivos navideños, especialmente de Papá Noel. Nosotros dos estábamos vestidos de rojo y blanco. ¡Hay fotos y videos!

Celebraciones

Las conmemoraciones durante la infancia fueron muy geniales para ambos.

M.J. Cuando éramos chicos, se trataba de una gran fiesta, pues se sumaban la Navidad, y nuestro cumpleaños. Ahora el cumpleaños pasó como a un segundo plano. Todo el mundo se felicita por la Navidad.

El regalo que más me gustó de niña fue una bici.

J.M. Siempre fue hermoso el doble festejo. Y lo sigue siendo. De niño me encantaba recibir de regalo pelotas y equipos de fútbol, ‘arriero porte’.

M.J. Ahora que somos jóvenes, tenemos responsabilidades, estudiamos, pensamos en la universidad y en la familia.

J.M. Entendemos que son tiempos para reflexionar, hablamos acerca de los buenos deseos y de las esperanzas. Así como la familia pide por cada uno de nosotros.

M.J. Consideramos que se trata de un encuentro familiar, y para compartir también con los amigos.

En cuanto a si ahora se entregan regalos mutuamente, ambos responden un enfático ¡No!, seguido de más risas, y luego explican que cada quién dice ser el regalo del otro, “también como una excusa para no gastar”.

Dedicados a la familia y a los estudios, M.J. comenzará el cuarto año de psicología clínica, y J.M. también el cuarto año pero de licenciatura en criminalística.

M.J., en nombre de su hermano mellizo y de ella, expresa un mensaje navideño dedicado a la juventud:

“A los jóvenes, quiero expresarles que aprovechen la Navidad, disfruten de sus familiares y de sus amistades, porque, muchos piensan solo en el escabio, y en realidad no consideramos que cada segundo cuenta. Y ¿qué podrá pasar a la persona que está a tu lado? Y no valorás, ni prestás atención, mientras que en un segundo se te puede ir esa persona, o vos mismo. Pido a los jóvenes que valoren y agradezcan por todos aquellos a quienes tienen cerca”.

cmedina@abc.com.py