Fuentes del rubro consultadas por ABC aseguran que gran parte de estos animales que pertenecen a Alvarenga serían caballos PSG (pura sangre de carrera, cuarto de milla, de la línea norteamericana y brasileña). Algunos de los más costosos llegan hasta a 30.000 y 50.000 dólares por unidad. Pero eso no es lo único costoso de este hobby: los adiestradores que entrenan los pasitos, a bailar y a acostarse pueden cobrar hasta 1 millón de guaraníes. El arreamen de plata (cabecera, pechera, etc.) puede costar hasta 30 millones si es de plata, y si tuvieran detalles en oro, especialmente en el estribo, salen más caro. En monturas puede gastarse fácilmente unos 10 millones de guaraníes mientras que en mantenimiento mismo del caballo, caballeriza, pensión, etc., unos 1.500.000 mensuales.
Algunas fuentes aseguraron que tanto Alvarenga como sus hijos y su sucesor, el comisario Sotelo, forman parte del grupo Jineteros. También a veces corren carreras de 300 m en el interior con apuestas que pueden rondar los US$ 20.000. Todos los animales fueron escondidos así como intentaron hacerlo con la camioneta.
