No obstante, es cierto que las carteras son un símbolo de poder, de estatus, y la mayoría de las mujeres deliran por ello. Contraria a su apellido, Módica no es la única que gasta fortunas en accesorios de marcas caras. Diría que la mayoría de las mujeres que llegan a ocupar un cargo público, lo sepamos más o menos, hacen exactamente lo mismo en silencio o hasta que alguien les pise el callo.
Al hablar de “high level”, ¿a qué se refirió Gladys Bareiro? Dice la maestra de moda Carolina Herrera: “La elegancia y el estilo no tienen que ver con el dinero”. Y en tiempos en que se impone la superficialidad, la apariencia, el tener sobre el ser, es lógico que las personas se sientan “más decentes y finas” que otras porque tienen dinero.
Pero ni títulos, ni poder adquisitivo hacen a la persona; dan sí capacidad para ingresar a otros niveles sociales, para viajar, para aprender, aunque está comprobado que no todos logran cultivarse.
Las personas que mueren por la moda y gastan fortunas en sus gustos son peligrosas en el poder público, donde nosotros necesitamos políticos con otra mentalidad y estilo de vida.
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Una vez, en una entrevista que hice a una emprendedora (importaba carteras y zapatos de alta gama a precios por las nubes), le pregunté: “¿Quiénes son tus clientas?”. Ella respondió: “Modelos, empresarias, políticas”, y al instante agregó: “Es una lista privada, no puedo darte nombres”.
Lo bueno de las expresiones de Módica es que descubren no solo rasgos en la personalidad de quienes dirigen nuestra eterna transición democrática, tan necesitada de hombres y mujeres con conocimiento cabal de las urgencias del pueblo, sino su poca claridad y análisis (interno, personal) respecto a qué es hoy día la clase social.
Además, torpemente, la ministra resaltó que es diferente a las mujeres que compran en Foz. Eso se llama discriminación.
Al fin, puede ser como quiera, o pueda, pero si va a abrir la boca para decir tanta tontería y aclararnos que no es “vulgar”, sea en su ámbito, y no desde un cargo que requiere otra manera de interpretar la sociedad.
No solo el poder absoluto corrompe absolutamente, también todo poder cuando la persona no es idónea. Nueva gente, honrada y educada al poder, nuestra eterna espera.