Para muestra vale un botón, dice el refrán. El peor crimen que existe es tocar a los niños. No se divisa justicia, al contrario, estos casos siguen quedando impunes o con condenas leves.
Situándonos en la problemática del abuso a niños, primeras personas a las que debemos proteger los padres, la ley y toda la ciudadanía, hemos de decir que corremos mucho riesgo de que lo que antes era “normal” (como dijo el juez sobre el manoseo a menores), lo cimiente el libertinaje por diestra y siniestra que se promueve en los medios masivos, incluyendo los mensajes subliminales que vienen en la programación enlatada infantil.
Así que los niños de esta época no la tienen fácil, les ha tocado un mundo carente de valores morales, al punto que ya hay grupos “luchando” por normalizar la pedofilia. Tal como antes se decía que Paraguay se iba a colombianizar por el avance narco, y muchos no lo creían, no estamos exentos del libertinaje en todo su espantoso esplendor.
Hay tantas cosas con las que tenemos que acabar y lo podemos hacer desde lo cotidiano y sencillo, no más chistes de doble sentido frente a los niños, ni siquiera los adultos deben tolerar este tipo de bromas si no es su estilo, no más programas televisivos que disfrazan la pornografía de entretenimiento; no más sintonía a los boca sucia en la radio. Por nuestro lado, no más tolerancia a pervertidos e irrespetuosos en nuestros grupos sociales reales o virtuales. Y por supuesto, medirnos con la misma vara también nosotros mismos.
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Se reportan casos cada vez más frecuentes de abuso sexual a niños muy pequeños como en el caso de esta niña de 7 años (hoy tiene 14 años) a quién, como si nada hubiera pasado, unos jueces hicieron a un lado “apostando por Venancio”. ¿Pueden proceder así y seguir campantes en la sociedad? La explicación que dieron, de que se habló así porque era en el interior y pretendían que se entendiera, lo único que hizo fue hundirlos más. Se debe rever este caso y tomar medidas fuertes respecto a estos pésimos magistrados.
A pesar de todo el horror de tantos casos, no hay que perder la esperanza; padres y madres trabajar por los valores infranqueables dentro de la familia. Lo que en ella vivimos es lo que nos hará personas de bien o, como Venancio y Sonia Felisa (acusada de abusar sexualmente de una alumna de 5 años) y tantos otros/as, todo lo contrario, lo más abyecto.