La justicia llegó también para el clan de Óscar y Ramón González Daher

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El exsenador Óscar González Daher sonríe luego de recibir chorros de agua de parte de escrachadores, a su salida de la fiscalía.
El exsenador Óscar González Daher sonríe luego de recibir chorros de agua de parte de escrachadores, a su salida de la fiscalía.Archivo, ABC Color

En diciembre de 2017, una serie de audios revelaron el escandaloso tráfico de influencias del senador Óscar González Daher (ANR, cartista) y marcaron el principio del fin del clan enquistado en de Luque con prácticas extorsivas y mafiosas. En 2019 caería el otro miembro del clan, Ramón González Daher.

Cuando en octubre de 2017 apareció la primera tanda de audios difundidos en Radio ABC Cardinal 730 AM que revelaban los manejos mafiosos en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, su presidente, el entonces senador colorado cartista Óscar González Daher desafió a que le probaran que él estaba directamente involucrado.

Tal cosa ocurriría poco tiempo después, el 14 de diciembre de ese mismo año, cuando nuevos audios filtrados confirmaron que el legislador era el “director de la batuta” para extorsionar, amenazar a fiscales y jueces para manejar a su gusto los casos judiciales suyos, de sus amigos y enemigos.

A fines de ese año, el senador González Daher, en una medida inédita hasta ese momento en la historia parlamentaria de nuestro país, fue expulsado del Congreso a través del mecanismo constitucional de la pérdida de investidura.

El legislador, no obstante, seguía en libertad e integró la lista de candidatos a senadores del movimiento Honor Colorado (liderado por Horacio Cartes), siendo inclusive elogiado públicamente por el precandidato presidencial Santiago Peña, que dijo sobre él que “solo al árbol que da frutos se le tiran piedras”. En abril de 2018 fue nuevamente electo senador para el periodo que va hasta el 2023 y llegó a incorporase a la cámara realizando el juramento de rigor en 1 de julio del año pasado. Sin embargo, la gran presión de la opinión pública y la relevación por parte de la fiscalía sobre el manejo de billones de guaraníes en negocios de manera oscura lo obligaron a renunciar.

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Posteriormente, González Daher iría a prisión por las graves acusaciones en su contra. Su juicio oral y público sigue pendiente hasta ahora, debido a las numerosas chicanas presentadas en los casi dos daños que van de su proceso. Guarda prisión domiciliaria.

El “tiro de gracia” al exlegislador la dio el Departamento de Estado de los Estados Unidos de América al anunciar recientemente que González Daher junto con el ex fiscal general del Estado Javier Díaz Verón tienen prohibida la entrada a ese país, de por vida, por ser significativamente corruptos.