Si Lugo seguía como presidente, iba a haber más que 17 muertos - Política

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–¿Cuál es su evaluación de este año de gobierno? El primer presidente paraguayo que gobierna aislado de sus vecinos y socios. Ni en la imaginación se le hubiera ocurrido a nadie...

–El 22 de junio de 2012 Paraguay le puso freno al bolivarianismo de Hugo Chávez. No es poca cosa lo que hicimos. Este fue un mensaje de los paraguayos a los que gobiernan otros países de América y el mundo. Nuestros antepasados no han vacilado en pagar con sangre la lucha por la no intervención de otros estados en sus asuntos internos y en defensa de su soberanía. El tiempo nos ha dado la razón. Hicimos lo que era correcto, conforme a la Constitución.

–¿No fue un golpe?

–Los que hicieron el golpe contra el Paraguay y contra el Mercosur y Unasur fueron los que decidieron apartar al Paraguay de esos foros...

–¿No fue un golpe contra Lugo?

–El expresidente Lugo fue destituido conforme a la ley y la Constitución. Yo no hubiera aceptado de otra manera la Presidencia y tampoco él.

–¿Por qué tenía que irse?

–Porque el gobierno se había tornado inviable. Fue el desenlace de una negligencia criminal, como fue la masacre en Curuguaty. ¿Qué hizo? Premió primero al comandante del procedimiento con el cargo de jefe de Policía. En segundo lugar, trasladó como comandante de la cuarta zona policial al subcomandante del procedimiento. Hubo una negligencia tremenda. Finalmente, creó una “comisión de notables” para que “averigüe” lo que ocurrió en la masacre. Esto fue una antología del disparate. En un país con estado de derecho donde existe un Poder Judicial, donde existen organismos institucionales encargados, nombran una “comisión de notables”, fue el punto de saturación de la ciudadanía. Entonces, el Congreso, casi por unanimidad, con solo cinco votos en contra, aprobó la destitución vía juicio político. En las elecciones del 21 de abril se ratificaron las cifras. Apenas el 8% del electorado aprobó al gobierno destituido.

–¿Qué significa para usted el eslogan “Qué pasó en Curuguaty”?

–Los que estuvieron en ese gobierno son los que tienen que explicar qué pasó en Curuguaty. ¿Quién era el ministro del Interior? ¿Quién era el comandante de la Policía? ¿Quién era el presidente de la República? ¿Por qué esas autoridades no averiguaron que esas tierras eran propiedad del Estado? Yo le preguntaría a Lugo y que responda: ¿Qué pasó en Curuguaty?

–¿Cuál es la verdad para usted?

–Es sencillo. Ya le dije. Hubo una lamentable negligencia criminal, en una disputa por unas tierras que pertenecen al Estado paraguayo. Nunca debió ocurrir la masacre de esa gente. Desde el 8 de junio la policía de inteligencia sabía perfectamente que había como 150 personas armadas, entrenadas para matar. ¿Qué hicieron? Enviaron a policías desarmados junto a ellos para que sean asesinados.

–¿Qué hubo entonces? ¿Premeditación?

–Yo me ratifico. Fue una negligencia criminal. Aquí vinieron precipitadamente los cancilleres de Unasur liderados por el señor (Nicolás) Maduro a pretender que el juicio político se interrumpa; como el canciller Patriota, que explicó cómo se hizo el juicio contra el expresidente Collor de Mello. Lo que no dijo fue que Collor de Mello fue separado del gobierno por espacio de seis meses, el tiempo que duró el juicio político. Acá Lugo no iba a dejar el gobierno...

–¿Está seguro que no?

–“¿A usted le parece que podíamos esperar seis meses que dure el juicio político?”, le dijimos al canciller Patriota. “Usted tiene que tener en cuenta que esto va a seguir costando muertes”, le afirmábamos a Patriota. Le recordamos que cuando se produjo el juicio político contra el presidente (Raúl) Cubas, hubo como nueve muertos. “Nosotros acabamos de enterrar 17 personas. ¿Usted quiere que siga muriendo más gente?”, le dijimos al canciller Patriota. Segundo, cuando plantea el canciller argentino Timmerman el tema Paraguay, le recordamos que ellos le sacaron en peores condiciones al presidente (Fernando) De la Rúa. Y finalmente lo que ocurrió en Venezuela... Para los presidentes de la región lo que ocurrió en Venezuela fue lo más “democrático” del mundo, y lo que ocurrió en Paraguay un “golpe”. ¿Se da cuenta del interés que rodea a este tipo de relaciones?

–Usaron al Paraguay...

–Utilizaron el tema Paraguay para permitir el ingreso de Venezuela. Ese fue el verdadero golpe. Fue un golpe al Paraguay y al Mercosur que hicieron los presidentes del Mercosur.

–¿Cuánto le afectó el aislamiento?

–Nada.

–¿Al contrario?

–Sería muy presumido de mi parte decir eso. Nos vino bien en muchos aspectos.

–¿Cómo está el Paraguay?

–Nos vino bien en muchos aspectos porque Paraguay está sólido. Va a tener un crecimiento de entre 13% y 15% en este 2013. El año que viene va a crecer más de 10%. El Paraguay tiene una imagen muy buena. Aumentó 304% la inversión, lo que no ocurría hace 20 años.

–¿Fue un punto de inflexión de la alta dependencia que teníamos de las decisiones de Buenos Aires y Brasilia? Se veía al país como perro faldero...

–Estos resultados de nuestra economía son fruto de un proceso, y de decisiones tomadas correctamente en los últimos años. Luego del gobierno del presidente Duarte comienza una suerte de profesionalización en el manejo de la política económica y de la responsabilidad fiscal. No es un logro exclusivo de este gobierno. Se tomaron las medidas correctas. Paraguay ha cumplido 80 años sin cambiar la denominación de su moneda. No ha devaluado el guaraní. La deuda externa es mínima. Representa el 11% del PIB. La reserva internacional es gigantesca. Paraguay accede a cualquier crédito en forma inmediata. La imagen de Paraguay es mejor que cualquier otro país de nuestra región.

–Ya se sabe qué países lo aislaron. Ahora, ¿qué países lo apoyaron?

–Nos apoyaron aquellos países de Sudamérica que nos devolvieron enseguida a sus embajadores: Colombia y Chile, Perú el encargado de negocios. México estuvo desde el primer instante, Canadá, Estados Unidos, Centroamérica, todos ellos desde el primer día; el Vaticano, la Unión Europea estuvieron siempre, pero quiero resaltar mi gratitud y mi agradecimiento por el apoyo de México, que nos ha acompañado permanentemente, tanto el actual como el anterior presidente.

–¿A qué se debió esa diferencia que marcó México?

–Fue extraordinario. Entendió. Simplemente leyó bien lo que ocurrió en Paraguay.

–¿En qué estado están las conversaciones por el tratado de libre comercio?

–Están avanzadas. Espero, si Dios permite, firmarlo bajo mi gobierno.

–¿Paraguay puede integrar la Alianza del Pacífico?

–Somos observadores desde el mes de mayo de la Alianza del Pacífico. Una vez que se consolide el tratado de libre comercio con México vamos a tener bandera verde para entrar.

–¿Y la región?

–Lamentablemente en la región ya sabemos lo que ocurrió. Hubo un gran divorcio entre la política e Itamaraty. Así nomás.

–¿Ahora cuál es su sugerencia al presidente Cartes, que tiene que decidir volver al Mercosur?

–Paraguay tiene que volver. Estamos en esta región. Paraguay no puede irse a África, Asia ni Oceanía. Paraguay tiene que integrar el Mercosur y tiene que ir avanzando en sus relaciones con los países del Pacífico.

–¿Mercosur con Venezuela adentro?

–Paraguay tiene que plantear un nuevo Mercosur con igualdad de oportunidades y con un tratamiento más justo, teniendo en cuenta la gran asimetría que hay entre los países. Tenemos que fortalecer Urupabol, con Uruguay y Bolivia. Los tres países tienen que unirse. De otro modo vamos a ser presa de los dos gigantes. Chile puede ser un gran aliado estratégico. Producimos lo que Chile, Perú, Colombia y México requieren de nosotros: comodities alimentarios.

–Usted fue muy cuestionado con insinuaciones de enriquecimiento. ¿No vamos a esperar que tenga el mismo destino de Wasmosy y González Macchi, que terminaron condenados por corrupción en primera instancia?

–Yo estoy abierto a cualquier investigación. Las denuncias no tienen fundamento. Estoy tranquilo. Sé perfectamente el riesgo que corro. Tengo los papeles.

–Muchos que lo conocen tienen esperanza. Dicen que es activo creyente, que va a misa, que reza, aunque eso hoy no es garantía...

–Sí, es cierto, pero independientemente de eso tengo mi compromiso de vida. No creo que encuentre una persona que le pueda decir que yo le he insinuado algo fuera de ley.

–¿Pondría la mano en el fuego por sus ministros?

–Yo creo que es gente honesta y honrada. Si hay alguna denuncia, que presenten. Hasta ahora son denuncias irresponsables...

¿Qué pasó en Curuguaty?

Para Federico Franco, su antecesor, Fernando Lugo, es quien debe explicar qué pasó en Curuguaty y pregunta: ¿Quién era ministro del Interior? ¿Quién el comandante de la Policía? ¿Quién el presidente? “Yo le preguntaría a Lugo qué pasó en Curuguaty”, remarca. Después de entregar el poder el 15 de agosto, Franco anuncia que volverá a sus labores de médico, y confiesa que ya tiene invitaciones para dar conferencias en otros países sobre su experiencia al frente del gobierno, el primero en 150 años aislado por sus vecinos.

¿Qué pasó en Curuguaty?