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“No existe fundamento para que haya sido imputado por tráfico de influencias, soborno agravado y asociación criminal”, manifestó Silva tras su declaración indagatoria ante el fiscal Alcides Corvalán.
Silva calificó de “ridícula” la imputación porque no existen elementos para ello. El abogado indicó que su procesamiento fue porque mantuvo una conversación –filtrada– con el exsecretario del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) Raúl Fernández Lippmann, en la que pregunta sobre el enjuiciamiento del juez de Villarrica César Alfonso. También consultó si el fiscal Erico Ávalos estaba o no denunciado ante el JEM.
Silva asegura que en la carpeta fiscal solamente estos son los elementos de los que se valió el Ministerio Público para imputarlo por tráfico de influencia, soborno agravado y asociación criminal.
El Ministerio Público solicitó al juzgado arresto domiciliario para Silva.
En su audiencia indagatoria, el abogado solicitó que se rectifique el requerimiento ante la ausencia de elementos incriminatorios.
La medida restrictiva de libertad le impedirá que desarrolle su actividad de abogado y de docente, según explicó. Es asesor jurídico de la Municipalidad de Caazapá y docente de la Universidad Privada del Guairá (UPG).
Silva reconoció que conoce a Fernández Lippmann de la actividad gremial de abogados. Ambos apoyaron al senador Enrique Bacchetta para que ocupe, en aquel entonces, un lugar como representante de los abogados ante el Consejo de la Magistratura y el Jurado de Enjuiciamiento.
Explicó que mantenía conversación frecuente con Fernández Lippmann, pero negó que esté involucrado en el tráfico de influencias como dice la imputación fiscal.