La ambientación del lugar estuvo a cargo de Óscar Guccione con un caminero de alfombras persas, arcos con flores blancas, hiedras y copones con imponentes nubes de gypsofilas.
El menú fue preparado por el staff gastronómico del hotel Bourbon y La Vienesa montó una mesa de dulces con bombones variados, tortas frías, fondue de chocolate belga, bien casados y más, que fue decorada con candelabros de cristales dispuestos en forma irregular. Adriana Saccarello y el staff de Desirée Grillón coordinaron la espléndida recepción.
