Igualdad, respeto y cuidado mutuos

Este artículo tiene 5 años de antigüedad
El licenciado Osvaldo González resalta que muchos varones acuden al consultorio por problemas de pareja.
El licenciado Osvaldo González resalta que muchos varones acuden al consultorio por problemas de pareja.Archivo, ABC Color

El psicólogo clínico Osvaldo González viene trabajando con el tema de género ya desde hace tiempo. Ahora en tiempos de cuarentena surgen en ese ámbito numerosos cuestionamientos que trasladamos al profesional. En el “espacio con los varones” ofrece una línea gratuita de atención psicológica de urgencia.

–Recién ahora por el tema de la cuarentena surgen estas terapias para varones ¿o ya se hacían?

–Vengo trabajando con el tema de género hace tiempo, pero es ahora que decidí centrarme más concretamente en el trabajo con los varones, ofreciendo un espacio gratuito de atención psicológica de urgencia. Creo que es algo importante dentro de la situación en la que estamos, ya que con el encierro aumenta la convivencia en los hogares, y los varones en general no sabemos cómo gestionar nuestras emociones, sobre todo las negativas. Algo que se ha dado en todos los países durante esta cuarentena es el aumento de casos de violencia de género.

–¿En qué consisten? ¿Cuál es la modalidad y su línea dentro de la psicoterapia?

¿La modalidad es online y gratuita dentro del contexto de la cuarentena, la misma consiste en propiciar un espacio donde los varones puedan expresar libremente sus emociones y encontrar nuevos modos de gestionarlas más adecuadamente, desaprendiendo los modos machistas y violentos con los que fuimos criados. Yo trabajo desde la corriente sistémica, tratando de integrar en lo que hago la perspectiva de género. Creo que esto último es algo crucial en nuestro tiempo, y uno de los modos más importantes para apuntar a una salud mental integral de varones y mujeres, sin perspectiva de género no hay salud mental para todos y todas.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

–¿Sigue siendo el público masculino el más reacio a consultar problemas psicológicos?

–Lastimosamente es así, por la cultura machista en la que fuimos criados, los varones vemos la conexión con lo que sentimos y su expresión un signo de debilidad, eso hace que nos encerremos en nosotros mismos y no seamos capaces de buscar ayuda. Por ello, en comparación con las mujeres, seguimos siendo la población que menos acude a terapia, al menos en Paraguay.

–¿Qué casos son los que más comúnmente trata en varones?

–Generalmente, problemas de pareja buscando soluciones alentados por la otra parte de la relación. Otros, por aspectos de su persona que quieren mejorar, falta de seguridad, irritabilidad, ansiedad.

Trabajo de género

–¿Cuál especialmente le interesa?

–El trabajo de género con los varones, cuando se habla de perspectiva de género generalmente se hace hincapié en el trabajo con mujeres, ya que estás son las que sufren las consecuencias de vivir en una cultura machista que las oprime. En cambio es muy poco lo que se ha trabajado, al menos en nuestro país, desde ella con los varones. Los varones seguimos siendo machistas violentos. Si no propiciamos espacios para cuestionar nuestro machismo, nuestras violencias y aprender nuevas maneras de ser “varón” las mujeres seguirán sufriendo por causa nuestra, y nosotros seguiremos atrapados en un vida afectivamente mutilada.

–¿Qué lograría un hombre con esta terapia?

–Una terapia que incorpora la perspectiva de género puede permitir al varón liberarse de aquellos mandatos culturales, que no solo dañan a la mujer, sino que también lo dañan a él mismo como varón. En un espacio como este podemos tomar conciencia de aquellas cosas que culturalmente normalizamos pero que están lejos de ser sanas, como el callar lo que sentimos, competir con otros varones, no buscar ayuda, etc.

–¿Cómo ve al varón hoy día en el plano pareja?

–En Paraguay los varones seguimos sin tomar conciencia de nuestra violencia machista hacia las mujeres, en especial hacia nuestra pareja. Muchos varones dicen no ser violentos con sus parejas, pero hacen referencia a la violencia, y la violencia no se reduce a eso. Los varones en Paraguay seguimos siendo manipuladores, posesivos, celosos, infieles, desleales, con nuestras parejas, y todo esto también es violencia, y es quizás el tipo de violencia que más huellas deja en las mujeres. Nos falta mucho para que podamos aprender a tener relaciones enmarcadas dentro de la igualdad, el respeto y el cuidado mutuos.

–Los ministerios de la mujer no solo acá, también en otros países hacen ahora una campaña para que se denuncie al agresor en cuarentena, ¿cómo ve esto?, ¿es injusto?, ¿puede ser que sea cierto en la mayoría de los casos?, ¿cómo se enfocaría psicológicamente una solución?

–Me parece que en una situación de violencia, siempre se debe precautelar la vida de las víctimas, y en ese sentido la acción inmediata es alejar al agresor de las mismas. En ese sentido estos organismos actúan de acuerdo a la experiencia que ya se tiene, es lo mejor que se puede hacer. Sobre todo el alentar a denunciar a los agresores, ya que muchas mujeres no lo hacen por temor o porque consideran la situación como algo normal dentro de la pareja o la familia. En mi opinión, siempre se debe creer a la víctima, dudar de ella es una línea delgada entre la vida y la muerte de la víctima. En nuestro país y en el exterior hay numerosos casos de denuncias de mujeres que no fueron “creídas”, sobre las que no se hizo nada, y en las que las mismas terminaron siendo asesinadas por el agresor que denunciaron.