–¿Cómo siente la moda nacional?
–Mediante la capacitación permanente de los buenos profesionales, el diseño nacional ha tomado un altísimo nivel, muy competitivo y sin nada que envidiar a los países de la región.
–¿Cuáles son los altibajos económicos en la alta costura?
–Desde el lugar que me toca jugar es un poco difícil hablar de crisis, porque justamente mi clientela, que es grande y abarca todo el país, es la que no tiene problemas económicos. La alta costura no siempre es accesible, ya que supone exclusividad y un costo elevado en materiales y elaboración.
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–¿Estar pendiente de la moda puede ser considerado frivolidad y malgasto?
–Vestir bien no es sinónimo de frivolidad. Quien tenga estilo propio y buen gusto, no necesita gastar mucho; el secreto está en saber elegir las prendas básicas.
–¿Cómo se crea un buen traje de gala?
–Para mí lo básico de un traje de gala lo constituye en primer lugar el buen corte, luego el género, que la mayoría yo traigo de mis viajes. Estas dos cosas sumadas a la correcta elección de la línea que favorezca a cada persona. Todo concluye en una armonía que te permite ver un trabajo terminado y que sea agradable a los ojos, aún cuando no tengas conocimiento de moda.
–Internet, ¿a favor o en contra de los diseñadores?
–Internet juega un papel muy importante, sobre todo para seguir la tendencia. Aunque tiene algunos aspectos negativos que a veces lleva a las personas a cometer errores al descargar un modelo determinado de vestido que no favorece a su figura. Afortunadamente, quienes acuden a mí se dejan asesorar, saben que mi consejo será la mejor opción.
–Su estilo, en pocas palabras.
–Romántico pero suntuoso, con una extrema dedicación al detalle.
–¿A qué tipo de mujer le gusta vestir?
–Me encanta vestir a todo tipo de mujer, porque de cada una, sin importar la figura ni la edad, saco lo mejor. Me gustan las mujeres seguras de sí, fieles a su estilo, que saben llevar con elegancia mis prendas. Actualmente me encargo del vestuario de Leryn Franco, maravillosa no solo en esbeltez sino en la distinción con que luce cada prenda.
–Nuestra sociedad mantiene el gusto clásico, ¿qué opina de la extravagancia?
–Aunque somos una sociedad conservadora, nos estamos animando más a lucir prendas un poco más extravagantes, atrevidas, y me parece positivo. Pero en lo personal, la ropa de show me gusta en pasarela, no en eventos sociales.
–Para diseñar o vestir: ¿las chicas de hoy o las de su generación?
–Me encanta la nueva generación, sabe lo que quiere. Demuestra personalidad y seguridad a la hora de vestir. Antes, salvo raras excepciones, se estaba más influenciada por lo que decía la madre, tías, etc.
–¿Por qué optar por una diseñadora si tenemos practicidad y calidad en prêt à porter?
–Como su nombre lo indica, la ropa “lista para llevar”, por más preciosa creación que sea, es producción en serie, las hay en otros talles y colores. En nuestro país todavía tenemos la gran posibilidad de hacernos ropa a medida en un atelier. No hay nada más exquisito que vestir una pieza de alta costura hecha exclusivamente para vos, cuya terminación es casi totalmente a mano.
lperalta@abc.com.py