El vestido de la novia fue una original creación de Beatriz Dárdano viuda de Pejovich.
Posterior a la ceremonia religiosa, se llevó a cabo una recepción en el Castillo Ortega, sitio que fue decorado en estilo romántico por Derlis Villamayor, quien también se encargó de la preparación del bufé de pastas y carnes servido a los invitados.
