Mariana llegó a la iglesia con un vestido totalmente blanco y delicados bordados en la pechera; en el cabello lució un tocado elaborado con piedritas que desprendía un largo velo y portó un ramo de hermosos lirios.
Luego de que el padre declarara a la pareja marido y mujer, los mismos recibieron los aplausos de sus familiares y amigos y posterior saludo.
La celebración nupcial se realizó en las instalaciones del salón de eventos La Isabella donde el servicio de organización del lugar se encargó de la coordinación general, además de la decoración. El menú consistió en bufet americano que incluyó carnes y pastas, y se bailó con la selección musical del grupo Cabala.
