El médico psiquiatra Julio Torales explicó que eligieron nombrar la obra “El libro azul de la psiquiatría”, debido a que este color se asocia tradicionalmente a la libertad. “Por primera vez, el médico psiquiatra francés Philippe Pinel, en 1795, liberó a los pacientes con trastornos psiquiátricos de las cadenas que los aprisionaban en el Hospital Salpêtrière de París, la misma libertad que propugnamos y por la cual luchamos. Ayer fueron las cadenas que enlazaban cuerpos, hoy son las cadenas que siguen enlazando mentes”.
“La concreción de este libro en la práctica psiquiátrica del Paraguay no es un hecho aislado: refleja el cambio más difícil de realizar en el ser humano. En efecto, tal como lo mencionamos, Pinel liberó a los pacientes de sus cadenas, a nosotros nos toca ahora liberarlos de aquellas que los sujetan mentalmente, para lo cual sin dudas primero es necesario liberarnos nosotros de nuestros prejuicios y nuestras ideologías, muchas veces exageradamente reduccionistas”, indicó el médico y jefe de la Cátedra de Psiquiatría, Andrés Arce.
El libro está dividido en trece capítulos (que recorren desde la semiología psiquiátrica, los trastornos de ansiedad, del humor, las psicosis, el abuso de sustancias, hasta un capítulo exclusivo sobre psiquiatría infanto-juvenil), siguiendo criterios diagnósticos propuestos por la Asociación Americana de Psiquiatría.
Arce y Torales coinciden en que la formación actual del médico no puede seguir poniendo énfasis solamente en el cuerpo del paciente. “Debe entenderse de una vez por todas que cuerpo y mente son absolutamente indivisibles, y su unidad constituye la esencia del ser humano y posibilita la convivencia social”.
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