La diseñadora Beverly Kuhl se encargó del diseño y confección del vestido de Sofía, trabajado en encaje y delicadas aplicaciones.
Finalizada la ceremonia religiosa, tuvo lugar una distinguida recepción en el Anexo II del Club Centenario, que fue coordinada por Desirée Grillón y ambientada por Elvira Llano y María José Gauto Llano.
La Vienesa organizó el menú que consistió en bufé de pastas, y el grupo Asunción Blues deleitó a los invitados con una excelente selección musical durante la cena y el baile. Los novios fueron de luna de miel por varias ciudades de Europa.
