Patty Louro trabaja con los animales, su labor es por demás interesante para la educación y formación de mascotas en todos los sentidos. “Me crie entre perros porque mi mamá criaba y exponía ejemplares de show, específicamente cocker spaniel inglés. Me entretenía viendo a los entrenadores adiestrándolos”, cuenta. Con los años, ya formada como dog handler (entrenadora de perros de show), trabajó en su país (Uruguay) y países de Centroamérica, Norteamérica y Europa. En este tiempo, además del prestigio y las medallas que ganaban los perros bajo su instrucción, los dueños comenzaron a pedirle una ayuda extra para otras mascotas que tenían en sus casas y que no obedecían. Así se formó también, primero empíricamente, como entrenadora de obediencia. Hoy día, Patricia tiene muy clara su misión: “Muchos animales terminan siendo víctimas de las personas. Entrenándolos en obediencia uno puede ayudar a la calidad de vida de las mascotas”. Desde Asunción Pet, la experta y su equipo se dedican cien por ciento a las mascotas en todas sus áreas, ya sea entrenamiento, hotelería, peluquería, medicina curativa y preventiva.
Cubriendo la necesidad de las personas, Patricia atiende como entrenadora y como groomer (estilista) especialmente de perros y gatos, pero ha adiestrado a una variedad de animales. “Tuve desafíos muy lindos con varias especies y cada una me ha mostrado cómo comunicarme con ellas, entendiendo que tienen su tiempo, capacidades y propio aprendizaje”.
–Sobre los perros, ¿cuánto tiempo lleva entrenarlos?
–Hay muchos factores que determinan el tiempo de una educación. Por ejemplo, las características de temperamento de la raza, el carácter heredado, el entorno familiar, el compromiso de la familia o el propietario durante la educación. Lo habitual es que los requisitos básicos de entrenamiento se cumplan en un plazo de 3 a 5 meses.
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–¿Qué casos son los que te traen más?
–En perros, aquellos que suelen romper todo lo que encuentran, hacen pozos en el jardín, sus necesidades en cualquier lado, les ladran a todas las personas incansablemente, no se llevan con el nuevo integrante de la casa o por agresividad.
–¿Cuál es tu método de entrenamiento?
–Mi entrenamiento se basa en juegos, premios y una postura firme ante la mascota, corrigiendo las conductas que el cliente desea que se mejoren o incorporando nuevas. De esa manera, lograr una mejor convivencia entre ambas especies.
–¿Lo que aprenden ya no lo olvidan?
–Hay entrenamientos que perduran toda la vida y otros en los que se debe realizar un adiestramiento de repaso cada vez que el cliente ve la necesidad.
–Tratás muchos perros deprimidos o ansiosos.
–Deprimidos no, ansiosos sí, por lo general debido a falta de atención de los propietarios, ya sea que no les dedican tiempo o no hacen el ejercicio que necesitan. También están los que son ansiosos debido a que sus dueños los humanizan.
–Para mucha gente, humanizar al animal es una manera de educarlo, amarlo.
–Creo que la humanización no les hace bien, porque alteramos el comportamiento natural y muchas veces físico. Se crean estados de ansiedad, histeria, miedo, pánico, y agresividad siendo ellos las principales víctimas del comportamiento humano.
–¿En qué se diferencian perros y gatos a la hora de entrenar?
–Los perros siempre están dispuestos a congraciarse con el ser humano, a jugar, mimarse, son muy flexibles. Los gatos son más independientes, y si bien los mimos son siempre bienvenidos, esto no sucede al cambiar sus costumbres. Son más difíciles de conquistar, por ende, de entrenar.
–¿Qué debemos saber antes de tener una mascota?
–Debemos respetar a la naturaleza y todas las especies. Al adquirir una mascota, la persona debe flexibilizar sus costumbres y expectativas, ya que por ser racional debe entender que tiene la obligación y el privilegio de ceder por razonamiento a lo que se deseó y obtuvo. Siempre recomiendo que lean sobre los cuidados de las mascotas para informarse, no elijan solo por el aspecto. Ellos no son peluches, son seres vivos con características propias que deben ser respetadas. Una cosa es educarlos y otra querer programarlos a nuestro antojo como si fueran computadoras. Hay que tener claro que la relación entre el ser humano y su mascota es una interacción entre dos especies.
–¿Qué es lo más satisfactorio que vivís como entrenadora de animales?
–La posibilidad de trabajar con los animales, viendo cómo los cambios de conducta les abre una puerta a un hogar con mejor estilo de vida.
–Tiempo de cuarentena, ¿es indispensable que no salgan?
–Parto de la base de que un dueño responsable tiene su mascota en las condiciones correctas de espacio según tamaño y energía, por lo que jugar con ellos dos veces por día por 30-40 minutos es suficiente para bajar el estrés de la mascota y del dueño. No recomiendo sacarlo durante la cuarentena. Hay miles de opciones de juegos en casa: pelotas, botellas, hasta una cinta de caminar es muy buena para ellos si disponemos de una.
–Principalmente, ¿qué te preocupa respecto al animal y su humano?
–Una conducta inadecuada del dueño puede generar reacciones negativas a la mascota, se torna violenta por su crianza y terminan abandonándola, regalándola o sacrificándola. A todos los animales se llega con paciencia, con mimos, considerando la especie y el temperamento. A mí me traen perros de todo tipo: agresivos, mansos, miedosos, histéricos, hay muchas patologías de temperamento. Hay cosas que no comparto, por ejemplo tener a un animal como un arma (perros que ataquen, destrocen, maten), esa no es su naturaleza, no es su esencia, ellos son amor y compañía e instintivamente nos defienden por lealtad. Mi trabajo es todo lo contrario a la agresividad”.
Patty finaliza con una reflexión personal espontánea: “La vida es mucho mejor y el alma se siente complementada cuando uno tiene una mascota”.
Miniguía para educar en casa
- Patricia Louro nos deja una miniguía de lo que podemos hacer a nivel casero:
- Socializar con nuestras mascotas, “es un integrante más de la familia y debe socializar dentro y fuera de la casa para su salud mental y mejorar la convivencia”.
- Definamos nuestros objetivos y seamos constantes y organizados entre los familiares para que el perro o gato no se confunda en qué debe aprender o cambiar. Si cada integrante le va a permitir o exigir diferentes cosas, la mascota no va a poder aprender lo que pretenden que asimile.
- Organizar rutinas para la mascota.
- Premiarle los logros con un bocadito, mantener una postura firme con las conductas negativas que quieren modificar.
Más allá de la obediencia
Patricia reside hace 14 años en nuestro país. “Tengo 3 hijos paraguayos”, dice orgullosa. Y por supuesto, en casa de entrenadora hay mascotas, algunos de los mimados son Antuak, su gato sin pelo (raza Peterbal, 15 años) y Macarena, una tortuga carbonaria que tiene unos 20 añitos. La profesional recomienda antes de tener un animal, no elegirlo por su aspecto físico, sino por sus características de temperamento. Respecto a cuál es su mayor don o talento como humana entrenadora, dice: “El amor, la pasión y la vocación de servicio a los animales. Doy todo de mí, mi entrenamiento no es común, no es solo obediencia, va más allá de eso”.
Nuestra portada: Karen Samudio Schafhauser, Igor Ismael y Helga Gertrudis.
Fotos: ABC Color/Silvio Rojas.
