Justamente en esta nueva forma de vivir que nos impone el covid-19, Lerner se prepara para presentar un show en streaming junto con toda su banda, el próximo viernes 20 de noviembre, a partir de las 21:00. Será a través de la plataforma www.livepassplay.com.
“Siento la adrenalina después de estar casi un año parado, escondido”, expresa Lerner en una charla con ABC Revista, vía Zoom, desde su estudio: “El artista también quiere trabajar, quiere tocar y quiere todo eso que es la vida y la vocación que ha elegido”.
Comenta que en este concierto presentará la banda sonora de su vida, a través de sus propias canciones. “Quiero contar esas historias que están detrás de las canciones. Hay muchas que tienen una anécdota, que tienen un momento, un dolor, una esperanza, una escenografía. Va a haber eso, una narrativa a través de la historia de mis canciones”.
En este recorrido no faltará Un día, una composición que surgió en la madrugada del 16 de mayo, en el mismo estudio desde el que nos habló: “Acá tengo mi piano y empecé a documentar lo que yo necesitaba, pensar que esto un día se va a terminar, que esa nueva normalidad, como la quieran llamar, va a venir”. En la letra destaca situaciones que formaban parte de lo cotidiano, como ir a la oficina, tomar un café en un bar o viajar en el subterráneo de Buenos Aires.
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“De alguna manera lo que quiero compartir con la gente es eso, de que soñemos que esto en algún momento se va a terminar”, sostiene con énfasis.
Reencuentro que tardó
Lerner relata que luego de ocho meses se reencontraron con sus suegros que viven a unos 500 kilómetros de distancia. “La verdad es que es tristísimo que mis suegros no vean a sus nietos y mis hijos no vean a sus abuelos, ¿no? A mi hermana no la veo desde febrero, por ejemplo. No he visto amigos, salvo el otro día que pude salir y desde el auto saludé a un amigo, a quien le toqué la bocina. Se han coartado tantas libertades y tantas situaciones cotidianas que eran normales, hoy son extraordinarias”.
Para el músico, que lleva más de cuatro décadas recorriendo diversos escenarios, también ha resultado increíble poder estar ocho meses durmiendo todos los días en su casa o pasar tiempo con sus hijos jugando a la pelota y saltando con ellos en la cama elástica. “Nosotros somos trotamundos, somos personas itinerantes y es un gran aprendizaje. Sobre todo también para alimentarse espiritualmente”.
Alejandro no duda en sostener que se apoya en la fe e invita a acercarse a Dios en la canción: “Si vamos a pensar las cosas que estamos haciendo los hombres sin la presencia de Dios, estamos muy jodidos, muy solos”.
Para el cantante de 63 años, la cuarentena ha sido un tiempo de mucha introspección y de aprendizaje, sobre todo para trabajar la relación con uno mismo. “¿Cómo te llevas cuando no tenés tanta dispersión, cuando te tenés que enfrentar a vos mismo, al espejo, a la ansiedad de muchas cosas?”.
Esta situación -añade- también ha generado una mayor “conciencia de salud y de responsabilidad” que tenemos cada uno para con el otro y para con uno mismo. Igualmente, destaca que el confinamiento ha permitido comprobar “que lo creativo está adentro” y que también la relación con Dios está en el interior.
A este ícono musical la cuarentena le dio “una gran energía para estudiar, para leer, hacer meditación y cosas nuevas”. Así compuso varias canciones nuevas como La escalera, hizo radio por dos meses y también escribió cartas que lograron una gran repercusión en las redes sociales.
Himnos de esperanza
Con canciones como Todo a pulmón y Volver a empezar, Lerner ha acompañado varios momentos difíciles en las últimas décadas. “Yo creo que yo compongo primero para mi propia resiliencia, porque el primero que no tiene que bajar la guardia, las esperanzas y las ganas de renovar la apuesta es uno consigo mismo”.
“Si tenés las ganas y la voluntad de transmitirlo, mejor”, añade, señalando que “la gente lo necesita, mucho más de lo que el artista se da cuenta”.
Recuerda que compuso Todo a pulmón a los 23 años y la repercusión fue mucho más allá de lo que podía imaginar.
“No había ninguna forma de que yo pueda prever lo que podía pasar y después con los años, ya llevo casi cuatro décadas de cantante popular, de artista y de compositor; me doy cuenta de la función social que tiene una canción, ese compromiso con una canción. Creo que uno tiene que ser honesto y generoso para dar”, expresa.
Lerner tampoco oculta su preocupación por la situación que atraviesa su país, afirmando que la Argentina es el país más ‘estable’, porque siempre está en crisis. “Si hay pobreza es porque hay corrupción y, si hay ignorancia, es porque alguien decide que haya cada vez más ignorancia”.
Chipá calentito
Desde los inicios de su carrera, el cantautor ha mantenido una estrecha relación con el público paraguayo y recuerda con cariño sus conciertos en Asunción y en Villarrica, también el festival que compartió junto con Air Supply en San Bernardino, sus shows en el desaparecido restaurante Ciervo Blanco y el concierto que realizó junto con Armando Manzanero en la Plaza de la Democracia.
“Asunción está bellísima, cada vez que la veo está más linda, hay hoteles más lindos, la ciudad está más moderna. Cada vez que hablo con mis amigos paraguayos y me dicen que están bien, me da una envidia terrible. Me encanta el Paraguay”, exclama.
En cada visita a nuestro país asegura que el menú infaltable es el “chipá calentito”. “El chipá me mata mal. Es una droga”, afirma.
Finalmente, invita al público a acompañarlo en este show en streaming, que tendrá más de dos horas de duración. Para concluir felicita a Paraguay “porque la vienen llevando muy bien” con la pandemia.
Por: malonso@abc.com.py
