Varios son los sectores fuertemente golpeados, pero son, principalmente, los de eventos y sus variadas ramificaciones, los que más drásticamente sufrieron las consecuencias del confinamiento y la larga cuarentena. El rubro del comercio, restaurantes y hoteles (formales e informales) emplea a unas 923.000 personas, y en servicios comunales, sociales y personales están otras 640.000. En eventos –paralizados prácticamente en la actualidad– están los organizadores, decoradores y sus asistentes; además, quienes se dedican al alquiler de todo tipo de utilería, músicos, mozos, fotógrafos, cocineros e incluyen también a peluqueros, diseñadores de indumentaria, entre muchísimos otros.
Pero los tiempos de crisis también son el de las oportunidades, creatividad, innovación y resiliencia. La vida golpea, pero muchas veces trae consigo a escondidas en esos bruscos cambios de planes, algo maravilloso. Es cuestión de agudizar el ingenio y descubrir los talentos guardados.
De los festejos al e-comerce
Concepción Madrigal (39) es principalmente productora de eventos, con su marido, Leandro Vázquez (36), tenían una agencia BTL y también alquileres de equipamiento como luces, sonido y mobiliario, pero el virus vino a cambiarlo todo y, hoy en día, maneja un e-comerce. Comenta que el proceso de creación de la web y todo lo que conlleva le tomó prácticamente 8 meses, desde la idea hasta que salió la página en diciembre de 2020. “Igual es algo que venía rondando de antes y encontramos el momento oportuno”, comenta, pero enfatiza que la realización de eventos “está en su sangre” y es lo que hace desde los 17 años, por lo que asegura que va a volver a hacerlo una vez que se normalice todo, aunque probablemente no se dedique exclusivamente a ello como antes.
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Con su negocio actual está muy entusiasmada y hoy en día ya cuentan con un equipo que genera ventas por WhatsApp y redes sociales; ellos ofrecen promocionar los productos de los diferentes clientes (desde suplementos deportivos, ropa, hasta electrónica, etc.), luego cierran la venta, realizan la cobranza, la entrega y finalmente le transfieren lo correspondiente al cliente.
Y su marido se abrió aún más a diferentes posibilidades para salir a flote y crecer, y lo hizo mediante una asociación con otros luchadores visionarios como Guillermo Gómez (30), con quienes se dedican actualmente a la distribución de productos de bioseguridad. Leandro se prendió a la idea de formar una empresa de delivery, y con su e-comerce se acercó a Guillermo y señora para ofrecerles vender los productos de la distribuidora de insumos, alianza que dio muchísimos frutos. Una vez sumado al equipo comercial potencian todos los negocios, ya que Leandro viene con la estructura del comercio en línea y además la logística del delivery. “Estamos teniendo una economía colaborativa”, afirma.
Guillermo estuvo siempre en el sector comercial; antes de la pandemia estaba de lleno con unos centros de estética, pero esto quebró, ya que nadie podía ir a dichos centros en fase cero. “Tenía dos opciones: ponerme a ver Netflix o luchar por mi familia”, afirma. Lo primero que creó con su esposa, Mussa Giubi (29), fue una empresa de fumigación (Distriplan) y, luego, se diversificaron a los insumos de bioseguridad. Recuerda que hace poco más de un año, en sus comienzos, cargaban ellos mismos el alcohol en las botellitas hasta altas horas de la noche. “Yo era el delivery, era ventas, marketing, compras”, cuenta y agrega que hoy tienen un equipo de 33 personas y llegan a los sanatorios más prestigiosos de la capital. “Nuestro verdadero activo son los clientes gigantes que tenemos”, recalca Gómez y cree que debido a esta buena relación que generan con ellos, más adelante, podrán seguir en el rubro con éxito.
Una pieza clave del team es Mussa, quien además tiene una tienda online de ropa y perfumes, negocio al que se dedica hace más de 8 años y continúa con todo. Comenta que los primeros clientes que tuvieron en Distriplan fueron las clientas fieles de su ya bien cimentado negocio en línea.
La clave, piensan, fue atender a lo que era más necesario en el momento y ponerle pasión a lo que uno hace. “Si quieres vivir bien, tienes que dormir mal”, citan entre risas.
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Facebook: comprahora.com.py
Instagram: comprahora.com.py / @puntualentregas / @distriplanpy
Nuevo escenario en eventos
Clarisse Echeverria de Yaluff (39) y Matthias Yaluff von Schmeling (41) se dedicaban antes de la pandemia a la organización de eventos, de manera integral, por medio de su compañía La martina Producciones SRL. Pero, consecuencia de la emergencia sanitaria se hallan diversificados hacia otros rubros como soluciones para los hogares, lo que incluye jardinería, plomería, mantenimiento de piscinas, electricidad y venta de productos según la temporada, a fin de poder sostener los salarios de sus recursos humanos, que son el corazón de la empresa, enfatizan.
“Desde fines de febrero ya barajábamos varios escenarios y fuimos preparándonos para lo que venía, le dimos un descanso a nuestro personal en marzo 2020 y desde abril de 2020 ya iniciamos dos grupos: uno de soluciones para hogares y otro que fue una donación en conjunto a Barrio Obrero, un hospital-campaña de contingencia dentro de su mismo predio, por tres meses que terminaron siendo 10 aproximadamente”. Explican que eligieron ese camino circunstancial porque ya tenían una clientela que les abrió las puertas de sus hogares para sus eventos.
Comentan que si bien su labor principal sigue siendo la producción de eventos, hoy ven como máximo un 30% de facturación con respecto a tiempos normales. “Estamos 100% enfocados en atender a nuestro mercado, según las nuevas normas y reglas vigentes para tener un evento seguro o como lo llamamos ahora: eventos modo covid”.
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Facebook: La Martina Producciones
Instagram: @la_martina_producciones
Del comercio a la limpieza
Héctor Aguirre (28) y Perla Aguirre (45) son madre e hijo, y hoy también compañeros de negocio. Héctor cuenta que su madre anteriormente se dedicaba al comercio, pero se quedó sin trabajo en plena crisis sanitaria, ante lo que él le propuso crear un emprendimiento de servicio de limpieza, porque veía en las redes sociales que siempre solicitaban personas para ayudar con esto en el hogar y así nació Alimpiar.
Hacen limpieza integral del hogar, ya sea en casas, departamentos u oficinas, por el momento en el área de Asunción. “Es una experiencia muy satisfactoria sentirse útil de nuevo después de estar desempleado como consecuencia de la recesión económica”, dice y agrega que la aceptación de sus clientes es algo muy motivador. “Cuando un cliente nos vuelve a llamar, quiere decir que hacemos bien las cosas”.
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Facebook: Alimpiar Py
Instagram: @alimpiarpy
Una peluquera para los dulces
Luz María Jiménez Zelaya vive en la Compañía Pirareta, Piribebuy, lugar en el que sus abuelos fueron los primeros colonos, e incluso uno es nieto del sabio Moisés Bertoni. Ella es peluquera y si bien no tuvo que cambiar de rubro por la pandemia, empezó a aprovechar las frutas que tenía a mano e hizo dulces con ellas, técnica que aprendió de su padre. Además de esto, ¡también es agente inmobiliario!
Se hizo conocida por sus dulces mediante el poder de las redes sociales, donde inicialmente subía fotos de las mermeladas solamente para que vieran sus amigos, quienes insistieron luego en que los vendiera. Cuenta que no los hace en grandes cantidades, sino de a poco, en forma artesanal y sin conservantes, y recicla frascos que le donan sus allegados. Pero sueña con, más adelante, poder tener una fábrica de dulces y, por qué no, una pastelería-heladería, para así incorporar sus productos artesanales a la elaboración de postres.
“Veo que gustan mucho las mermeladas, ya que prevalece el sabor de cada fruta, como el dulce de yvapurû, de quinoto, de mandarina, de naranja agria, de mburukuja, pera, toronjo, dulce de leche y dulce de guayaba. También elaboré el licor de yvapurû y guaraná con el ron Fortín que se elabora en Piribebuy”, explica.
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Facebook: Dulces Caseros Luz María Jiménez
De la orquesta a la cocina
Licia Cabral (35) se dedica normalmente a la música. Es violinista en la Orquesta UniNorte, una de tantas agrupaciones musicales que vio sus actividades totalmente paradas. Además, como la mayoría de los músicos en nuestro país, Licia también trabaja los fines de semana en la musicalización de eventos, como bodas, situación que antes se daba inclusive en dos o tres turnos por día, ya que abundaban celebraciones de este tipo. Ella también ocupaba gran parte de su tiempo en armar la orquesta Schola Cantorum, desde el 2013 para conciertos de Navidad, Te Deum, cuando vino el papa Francisco, en la misa de Víspera en la Catedral, para los del clero, sacerdotes, monjas, etc.
Pero ahora se dedica a la cocina. Cuenta que pasó un mes para que finalmente se decidiera a empezar a hacer almuerzos y cumplir con pedidos de productos envasados, todo bajo el nombre de Ña Gourmet. Ya desde pequeña le gustó el acto de cocinar, pero fue recién en el año 2017 que se dispuso a estudiar cocina en el Centro Garófalo. Confiesa que su idea es poder combinar la música y la gastronomía, sus dos grandes pasiones.
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Facebook: Ña Gourmet
Instagram: @nagourmet.1
De fiestas infantiles a indumentarias
La vida sí que dio un giro inesperado para muchas personas. Una de ellas es Verónica Appleyard, de 38 años. Ella es ingeniera industrial y antes de la pandemia tenía la cantina del parque de eventos infantiles Play Park, sin embargo, ahora es propietaria de la marca de ropas Ramé comfy, junto con su sobrina Violeta Olmedo.
Verónica relata que, en abril de 2020, la dueña del local de eventos la llamó a contar que decidió cerrar el parque, por lo que se vio directamente afectada. Cuenta que se quedó un mes sin trabajo y Viole, su sobrina, se había mudado a vivir al lado de su casa y pasaban mucho tiempo juntas. Viole estaba en su último año del colegio y hacían ejercicios juntas y a veces hasta lloraban por la situación que estaban viviendo, hasta que un día surgió la idea de hacer buzos cómodos para el invierno, una idea fantástica, puesto que entraba con todo la moda “en piyamas”.
Cuenta que empezaron haciendo los buzos, les fue superbién y se fueron expandiendo un poco más. Verónica explica que Viole tiene muy buen gusto, lo que la animó a diseñar prendas lindas para salir y para estar “de entre casa”, pero chic, sencilla y a la vez cómoda. “Y cada vez llegamos a más personas y hacemos cosas más novedosas, lo que creemos es el secreto del éxito”, asegura.
Ambas piensan que cuando la situación cambie no se volverá a una vida “normal” como la de antes tan pronto. Si el local de eventos infantiles vuelve a abrir y la dueña la llama a Verónica, ella dice que “se anota de una”, ya que a estas alturas se considera bastante capaz de llevar adelante ambos negocios.
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Instagram: @rame_py
Fotos: ABC Color/Pedro González/Gentileza.
