Exposiciones colectivas: teteras y referencias cruzadas

En la Galería Agustín Barrios del Centro Cultural Paraguayo Americano (CCPA) tiene lugar –hasta el 19 de agosto– la muestra itinerante internacional Referencias Cruzadas “Arte como campo de batalla, marginalidad y resistencia”, que cuenta con la participación de 12 artistas paraguayos, como Bettina Brizuela, Arnaldo Cristaldo y Celso Figueredo. Además, exponen María José Fiorio, Teresita González, María Haitter y Laura Mandelik. Completan la nómina Fátima Martini, Luis Ocampos, Jorge Ocampos, Alfred Pajés y Enrique Espínola, todos ellos bajo la curadoría de los dos últimos.

La exposición ya estuvo en Brasil y luego tendrá lugar en Argentina, Chile, México y Uruguay. Participan más de 50 creadores de los 6 países en los que se muestra y es organizada por Lutiere Dalla Valle, Benjamín Marins y Mariana Sesma, quienes forma parte de Mirarte Grupo de Pesquisa en Arte y la Universidad Federal de Santa María, Brasil.

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“El enfoque de esta edición propuso a los artistas participantes pensar la producción artística contemporánea como un espacio de luchas y reivindicaciones sociales, de producción y transformación colectiva en diferentes espacios y contextos; así como incentivar la reflexión sobre el poder de las artes para el desarrollo humano en todos los ámbitos y en su dimensión estética, social y cultural”, explican desde la organización.

En cuanto a los participantes paraguayos, el artista Enrique Espínola reflexiona a través de su obra sobre “la problemática de acceso a la vivienda, la configuración de las grandes urbes ante la superpoblación y el desplazamiento de las personas que reconfiguran su entorno”. Por su parte, Luis Ocampos Pompa trabaja en torno a un conjunto de anotaciones, recortes de prensa, fotografías y cartas que fueron guardadas por su padre entre los años 1970 y 1980, durante su exilio en Argentina y Brasil, en el contexto de las dictaduras cívico militares del Cono Sur, comentan. María del Carmen Haitter, a través de una cita a Magritte, “nos remite a la resistencia de la imagen en los distintos campos visuales. La imagen se recrea y se renueva, no quiere desaparecer, se ilumina cual foco de luz ante quien la contempla y vuelve a cargarse de nuevas referencias desde lo visual, en la contemplación”.

Fátima Martini reflexiona desde su entorno y, desde lo cotidiano, Bettina Brizuela denuncia tensiones urbanas, y Teresita González se cuestiona: ¿qué caso tiene resistir?

Laura Mendelik nos confronta con la soledad, y para Celso Figueredo “la resistencia como filo exacerba el archivo político de sus memorias”, expresa el coordinador de la muestra. El mismo agrega que para Jorge Ocampos, la crisis que nos empuja a librar constantes batallas entre la fortaleza y la angustia es tal vez el ciclo de vida que todo ser humano enfrenta en su devenir por este mundo; Arnaldo Cristaldo toma los escudos de la Bandera y reflexiona sobre los símbolos a los que nos han enseñado a rendir respeto; María José Fiorio explora la relación de las personas con los espacios de la ciudad; “Resisto, luego existo”, expresa Alfred Pajés.

Universo teteras

La muestra colectiva de ceramistas de Paraguay, Argentina y Japón que aborda teteras de autor en distintas configuraciones tiene lugar en el Centro Cultural del Lago de Areguá. En el mismo recinto se pueden observar fotografías experimentales de Ana María Scappini Ricciardi bajo el título de “Fotos de mi barrio. Explorando en lo cotidiano”.

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“Originarias de oriente, las teteras varían sus formas según la cultura a la que pertenecen. Los rituales del té y los infusores que albergan elixires milenarios se han ido extendiendo a lo largo del mundo y así tomando distintas identidades, generando admiración y fuente de inspiración contemporánea”, comentan desde el CCDL y agregan que Universo teteras surgió de un intercambio de saberes que reunió a ceramistas de corta, media y larga trayectoria.

Diversidad de estéticas, tecnologías y técnicas se aprecian en objetos presentados por artistas como Laura Giucich, Sebastián Schinini, Satina Chamorro, María Eugenia Fibbiani y Vivian Fretes Zarza de nuestro país, así como Kyoko Shimizu de Japón, y los argentinos Olga Tarditti, Emilio Villafañe, Gabriela Moleres y Pedro Crispo.

La artista Laura Giucich, de Los pecados de Lola, cuenta que, con la idea de hacer teteras, se puso en comunicación con la argentina Olga Tarditti, una especialista en teteras. Con ella hicieron un taller que comenzó de manera online, cuando abordaron todo el proceso de diseño y elaboración de los objetos. Tornear picos y cuerpos de las teteras, diseñar teniendo en cuenta la física de la construcción de las teteras para que estas sean funcionales y más, es necesario a la hora de crear cada pieza. El resultado de esta experimentación es lo que hoy puede observarse en la exposición.

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