21 de enero de 2007 - 09:01
Don Alvar el animoso
Este artículo tiene 18 años de antigüedad Animoso, noble, arrogante, los cabellos rubios y los ojos azules y un capitán a todo lucir; y las mozas del Duero enamorábanse de él y los hombres temían su acero. Así fue don Alvar, don Alvar Núñez Cabeza de Vaca. Sus intrépidas aventuras americanas corroboran con suficiencia esta descripción del maestre Juan de Ocampo y lo homologan con un Ulises o con un Marco Polo en tierras americanas.