Las dahlias son unas plantas que no requieren grandes cuidados. El lugar de cultivo será soleado. El suelo ideal es el franco medio, si bien se adapta a cualquier tipo, siempre que no esté encharcado.
Hay una serie de tareas que conviene realizar si queremos que nuestras dahlias estén exuberantes y hermosas. Una de ellas es el pinzado, que se llevará a cabo cuando los brotes tengan unos 20-30 cm de altura, con lo cual lograremos, al quitar el brote principal, que el tallo se ramifique. Si queremos menos flores pero de mayor tamaño, tendremos que quitar las yemas florales laterales, con lo cual, la central tomará mayor fuerza y tamaño. La distancia de plantación está en relación directa con el desarrollo de la planta.
Las variedades de gran desarrollo necesitan un tutor para su desarrollo.
La eliminación de flores secas y marchitas contribuirá a mejorar la planta.
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La reproducción por división de raíz o tubérculo es el método más usado, por su facilidad y rapidez.