Toldos muy prácticos

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Tener un espacio techado se puede lograr gracias a la colocación de toldos, fijos o removibles.

Gladys Zárate, de Meyer Gini SRL, afirma que “los soportes de hierro pueden ser de línea sencilla y artística, es decir, con diseños más elaborados. La cobertura es de lona plástica o acrílica. La primera es de fácil limpieza, solo bastará agua y jabón, mientras que para la segunda con agua y jabón neutro”, indica.

Señala que “son materiales importados: la lona plástica es brasilera y la de acrílico italiana. Se confeccionan de acuerdo al tamaño del espacio, llevan brazos invisibles en las extensiones de galería. Luego del uso se procede a recoger como un tubo enrollado a la pared”.

Los toldos corredizos se utilizan cuando no se desea techar definitivamente y funcionan con motor o manualmente. “Son de lona de plástico o acrílico”. A la izquierda vemos una sala techada por la Arq. Graciela Fornera.

De policarbonato

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Gustavo Escauriza, de La Casa de los Toldos, explica que además de fabricar toldos de lona y vinílico plastificado también elaboran toldos de policarbonato, que a pesar de su elevado costo, en la actualidad se prefieren debido a su resistencia y estética.

“Se coloca con estructuras de hierro, es un material traslúcido, que se puede ubicar en la entrada, en las aberturas, tragaluz, en pasillos y galerías”.