SAN JUAN DEL PARANÁ, Itapúa (Juan Augusto Roa, de nuestra redacción regional). Existen varios factores por los cuales mucha gente opta por comprar terrenos y construir viviendas en este distrito y utiliza esas casas durante los fines de semana o para dormir diariamente. En el último año creció 30% la construcción de viviendas con fines de descanso, según datos del Departamento de Obras de la Comuna, a cargo de Cristian Ojeda.
La intendenta del distrito es Miryan Ramona Velázquez Irala (ANR), cuya gestión se caracteriza principalmente por conquistar derechos de la comunidad ante la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
Uno de los motivos es que se trata de una ciudad con todo el encanto rural, mucha vegetación y relativamente tranquila y apasible.
Enclavada sobre un elevado terreno, ofrece un atractivo paisaje del río Paraná. La mayoría de las viviendas nuevas o en construcción están instaladas en las colinas desde donde se tiene un amplio dominio de la paradisiaca vista.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Otro factor es la cercanía a la capital departamental, apenas unos 15 km. Esto hace que mucha gente opte por tener su casa en este municipio, aunque toda su actividad económica la desarrolla en Encarnación.
De hecho, desde hace mucho tiempo San Juan del Paraná se caracteriza como ciudad dormitorio. No solamente encarnacenos compran y construyen en el distrito, sino también extranjeros, entre ellos argentinos y uruguayos.
Este auge de la construcción tiene su impacto en la economía, ya que ocupa mano de obra y genera venta de materiales de construcción. También impacta en el precio de los inmuebles; el costo de un terreno ronda los G. 700 millones, comentó un vecino.
El desarrollo apunta hacia el factor inmobiliario y turístico. Una vez concluida la construcción de la playa sobre el río Paraná, a cargo de la EBY, se perfila como un poderoso atractivo para los turistas.
Una compañía de la capital
San Juan del Paraná fue hasta hace tres décadas una compañía rural dependiente de Encarnación. Su principal centro urbano está ubicado a 15 kilómetros al norte de la capital de Itapúa.
Cuenta con una población cercana a los 11.000 habitantes y una superficie territorial de 2.500 hectáreas.
Sufrió una importante merma en su territorio, ya que más de 2.000 hectáreas de sus costas fueron inundadas por las aguas del río Paraná, como consecuencia de la construcción de la represa de Yacyretá.
También perdió sus cinco islas, ricas en recursos de pesca y vegetación, conocidas como Isla del Toro, Isla Parana-i, Isla Tataindy, Isla Carpincho, y la más grande e importante: Isla del Medio. Las cuatro primeras se perdieron definitivamente bajo las aguas del embalse del río Paraná, mientras que de la Isla del Medio quedó un pequeño remanente, que en una cuestionada negociación de las autoridades nacionales con sus pares argentinas fue cedida al vecino país.
Este acuerdo se formalizó en el marco de unas definiciones de límites, con las afectaciones por la represa de Yacyretá como telón de fondo.
Tiene una importante hidrografía, determinada por el río Paraná, y los arroyos tributarios Mbyry’ái, Caraguatá, Ysypó ju, Yvaviju y Ceibo.
Su economía básica es la pequeña agricultura familiar con algunos pocos cultivos de renta como soja, maíz y trigo. Además existen cultivos de mandioca, porotos, cítricos, hortalizas y ganadería.
Un importante rubro es la industria turística e inmobiliaria.
