Introducción
El 13 de agosto de 2023 es la fecha establecida para la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú. Nada impide que las tareas se inicien antes, inclusive es una situación prevista en la Declaración Conjunta de Presidentes celebrada en julio de 2009.
La revisión deberá ser considerada en los respectivos Congresos Nacionales, por lo que sería importante que dicho poder del Estado acompañe el avance de los trabajos.
Entendemos que la población en general y los técnicos del sector en particular no tendrían reparos a que se inicien en la brevedad posible los trabajos previos.
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El requisito a cumplir es que el Gobierno informe en tiempo y forma sobre los avances, producto de las deliberaciones, ya sean nacionales o binacionales.
Una prueba de esta voluntad será la pronta divulgación de los trabajos realizados y entregados a la Cancillería el próximo 06/04/2021 pasado.
Alegar secreto de Estado para no hacerlo es una excusa que solo genera desconfianza en la población, harta del mal manejo de los temas relacionados con las binacionales. Tanto en Itaipú como en Yacyretá.
A la fecha solo se han divulgado, en bruto, las presentaciones realizadas por personas y organizaciones que no tienen participación en la elaboración de los objetivos nacionales.
El tiempo avanza y el Gobierno no presenta propuestas concretas sobre los objetivos a lograr en el proceso de revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú. Es indispensable el cambio de conducta. Si no lo hace no contará con el apoyo de la ciudadanía y lo mejor será que la revisión lo realice el próximo gobierno.
La desinformación
La desinformación existente debido a las fallas en la comunicación gubernamental genera confusión en la ciudadanía. Permite la abundante propagación de medias verdades.
Estas cumplen dos funciones:
Una buena, que es la de mantener alerta a la población sobre una posible entrega de soberanía que bien podría ocurrir durante de revisión.
La segunda es mala, crea falsas expectativas que se derrumbarán en el momento en que salga a la luz lo que realmente es posible hacer.
La realidad que debemos aceptar es que las posibilidades para obtener lo mejor para nuestro país mediante la utilización correcta de la energía de Itaipú, siempre existieron.
Lo diferente en la revisión es que estas posibilidades serán aún mayores a partir del 2023, por qué nunca fue aprovechada en su real magnitud y por qué ahora lo harían son las grandes preguntas a responder.
Las medias verdades
1.- A partir del 2023 sobrarán 2.000 millones de dólares americanos. El Brasil y el Paraguay podrán retirar 1.000 millones de dólares anualmente.
Nadie explica cómo. Solo lo citan o explican de manera confusa. Posteriormente construyen castillos de arena sobre esa afirmación sin sustento.
2.- Con el dinero sobrante de Itaipú se podrá crear un banco de desarrollo para promover el desarrollo económico del país.
No se explica cómo fondear el Banco, quién lo manejará, cuáles serán sus objetivos, solo se cita.
3.-Se debe incentivar la instalación de industrias electrointensivas en el país ante el exceso de producción de energía eléctrica.
Lo peor que puede hacer el Paraguay es incentivar la instalación de industrias electrointensivas. Lo importante es promover la sustitución de las fuentes de energía fósiles y de biomasa utilizada masivamente en el país por energía eléctrica. Sí se debe promover la instalación de industrias con mano de obra intensiva.
4.- La venta a precio de mercado de la energía paraguaya de Itaipú generará ingresos anuales de 3.000 millones de dólares.
Sería importante que se explique cómo se lograra esto, considerando los bajos precios de la energía eléctrica en el Brasil y el precio subsidiado con que se maneja la energía en la Argentina. Para completar, en Yacyretá los argentinos no pagan nada por lo que llevan, ni la tarifa ni las compensaciones.
5.-La ANDE colapsará si baja el precio de venta de la energía de Itaipú.
Esta es una de las posturas más divertidas que se difunden en determinados comunicados sin fuente responsable. Algo totalmente surrealista. Si el precio de venta de la energía de Itaipú baja, es natural que los gastos por la compra de la misma, pagada por los usuarios de la ANDE, se reduzca.
7.- La ANDE es una empresa en quiebra y en la medida que pasen los años su situación empeorará.
Aquí se puede observar el objetivo oculto de las campañas de desinformación. Retirar del juego a la ANDE o al Estado de la comercialización de la energía barata de Itaipú.
8.- Se debe renegociar el Tratado de Itaipú.
Esta es la propuesta más radical que se escucha. El problema está en que cuando se consulta cuáles son los puntos a modificar y cómo sería el nuevo tratado, no saben qué responder.
El escenario actual
En general la percepción de la gente es poco o nada optimista. Esta situación es irracional ya que estamos ante la posibilidad real de que nuestro país disponga en poco tiempo más de aproximadamente 45.000 GWH/año a precio de banana.
Esta apreciación negativa es el resultado de intensas y permanentes campañas de difusión orientadas a ese fin.
Estas son propiciadas por determinados grupos de poder con el objeto de seguir aprovechándose de manera exclusiva del recurso energético más valioso con que cuenta el Estado paraguayo, la energía hidroeléctrica, propiedad de todos los paraguayos.
Algunas sugerencias
Consideramos que el resultado de la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú debe ser justo, igualitario y técnicamente compatible con los derechos y obligaciones de las Altas Partes Contratantes.
Deberán atender específicamente los intereses económicos y financieros de ambos países. Además de todo lo relacionado con la infraestructura física relacionada con la binacional.
Posterior a la revisión debe ser posible la contratación anual de toda la energía generada por la central hidroeléctrica, en idénticas proporciones, por ANDE y Eletrobras.
Concretar un gran convenio operativo entre ANDE y Eletrobras para el intercambio de la energía paraguaya de Itaipú que aún no sea necesaria para atender el mercado consumidor paraguayo en el mercado eléctrico del Brasil.
Debe acabar el concepto de la “cesión de energía”, que debe ser reemplazado por la venta de energía, de ANDE a Eletrobras y viceversa.
La actual forma de contratación por potencia media ya no tiene sentido que continúe. El argumento o la razón para su aplicación ya terminaron con la cancelación de la deuda contraída para la construcción de la hidroeléctrica.
Se sugiere la aplicación de la modalidad de contratación por energía.
La contratación del 100% de la energía paraguaya de Itaipú para su posterior reventa a partir de 2023, significa que Paraguay deberá asumir el 50% del costo de producción a partir de 2023.
Para evitar costos innecesarios se debe eliminar los “gastos sociales” violatorios al Tratado y fuente de corrupción permanente. Además, no forma parte de la misión de la binacional, por lo tanto son ajenos a las disposiciones institucionales del Tratado.
Debe
El Gobierno debe informar en tiempo y forma sobre los avances, producto de las deliberaciones, ya sean nacionales o binacionales.
Venta
Debe acabar el concepto de la “cesión de energía”, que debe ser reemplazado por la venta de energía, de ANDE a Eletrobras y viceversa.
(*) Jubilado ANDE (abril de 2021)
