Panorama del sistema eléctrico en Paraguay

A modo de referenciar, la principal central hidroeléctrica, Itaipú, tiene a disposición 12.135 MW para la contratación de los países socios, Paraguay y Brasil. En lo que va del verano de este año, sobre todo al momento de la punta de carga (5.027 MW alcanzados el jueves 14 de marzo último), Paraguay ya utilizó más del 80% de la capacidad que le corresponde, conforme con datos oficiales.

En ediciones anteriores se compartía el Informe Energético elaborado por las Consultoras MF Economía e Inversiones y Crex, en el que se precisaba que la hidroelectricidad es prácticamente la única fuente de generación de energía eléctrica en Paraguay. En ese sentido se mencionaba el funcionamiento de tres centrales que proveen al sistema eléctrico nacional: Itaipú, Yacyretá y Acaray.

Se estimó que estas tres centrales pueden garantizar para Paraguay una producción anual de energía de 48.500 GWh. Si bien aún se proyecta un superávit entre la generación y la demanda para los próximos años, entre 2030 y 2033, el país estaría consumiendo en su totalidad este margen de producción de energía, siempre que no se agreguen nuevas fuentes. De hecho, aprovechar el superávit inclusive en los próximos años depende de la ampliación de un sistema de transporte basado en líneas (cables) que se clasifican según su nivel de tensión (o voltaje):

-Transmisión -en 500, 220 y 66 kilovoltios- unidad de medida de tensión (o voltaje);

-Distribución -en 23 kilovoltios (media tensión) y 380/220 voltios (baja tensión).

Al respecto y de acuerdo con el reporte de las consultoras, la red de transmisión se caracteriza por grandes torres que cruzan el territorio nacional para transportar electricidad en grandes bloques desde las centrales de generación hasta los centros urbanos. A fines del año 2021, en Paraguay existían 727 kilómetros de líneas de 500 kV; 4.787 kilómetros de líneas en 220 kV; y 1.362 kilómetros de líneas en 66 kV.

Luego, la energía eléctrica llega hasta los usuarios mediante el sistema de distribución, que consiste en una red de líneas de media y baja tensión dispersa dentro de nuestras ciudades.

La Administración Nacional de Electricidad (ANDE) es la responsable del sistema eléctrico paraguayo. Por tanto es la principal institución encargada de obtener el financiamiento y ejecutar el plan de obras de transmisión y distribución que prevé acompañar el crecimiento de la demanda para los próximos años.

Asimismo se planea desarrollar nuevos proyectos de generación hidroeléctricos, solares y fotovoltaicos, que permitirán beneficiar a más personas e industrias. Sin embargo, el escenario se presenta con ciertos factores adversos que van desde la complicada situación financiera de la ANDE hasta las limitaciones para inversiones con capital privado establecidas por el marco normativo vigente.

En esta edición se presenta el panorama del sistema eléctrico nacional y sus principales desafíos.