Eso no sería muy diferente a lo que podría ser este 2012 o lo que fue el año pasado. Solamente el PIB agrícola crecerá en torno al 45% y 50% y distorsiona totalmente la realidad económica. Es algo que deberíamos tener en cuenta y, sobre todo, desde el sector financiero. El problema de la macroeconomía es que tiende a ocultar, a veces para bien y a veces para mal, las realidades económicas de los países, expresó González Moya que no se considera un economista keynesiano ni monetarista, sino que es un gran seguidor de la Escuela de Viena que formalizó la teoría económica a partir de un cientifismo no natural sino social. Y esto es muy importante para ver la economía que generalmente está impregnada del mundo keynesiano y, fundamentalmente, de eso que llamamos las magnitudes macroeconómicas que no dejan de ser unos convencionalismos que en su momento decidieron impulsar los economistas keynesianos después de la Segunda Guerra Mundial para tener una medición, eso que llamamos las cifras de contabilidad.
Actividad real no registrada
El BBVA está viendo que en el 2013 se producirá un gran crecimiento de la actividad económica. Hay que tener en cuenta que en la convención que supone la contabilidad nacional, medida con estas magnitudes, hay una cantidad grande de la actividad económica que no está recogida y, en la medida que un país esté más volcado a la actividad primaria, o incluso a la actividad industrial más sofisticada, una gran parte del movimiento económico no está recogida en un sistema donde lo fundamental son los precios finales, es decir, el producto final. Algunos estudiosos dicen que cerca del 2/3 de la actividad económica real no está recogida en las cifras de la contabilidad nacional que presentan los países y que son, afortunada o desgraciadamente, los que manejamos todos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) junto a grandes especialistas económicos y por eso nos llevamos esas grandes sorpresas por lo que nunca se acierta, explicó.
El directivo del BBVA considera que las estimaciones sobre el desempeño de la economía no es más que una predicción mediante el acertijo y no tiene tanto de científico como tratan de hacernos creer los pronosticadores. Al aplicar instrumentos o herramientas y medidas de las ciencias naturales como las matemáticas, o la elavoración de modelos macroeconómicos, uno prácticamente lo que está haciendo es abstracción de una gran parte de elementos que está en la economía y que no son ni previsibles ni cuantificables y por eso nos llevamos siempre esas sorpresas. Pensábamos que el PIB iba a crecer al 3 y finalmente creció al 7%. Si uno hace el ejercicio de mirar las predicciones de los macroeconomistas, un año después, se dará cuenta que nunca aciertan, indicó.
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El más difícil
En su forma muy especial de analizar la economía, González Moya dijo que siempre el año que viene es el más difícil porque la prospección es una habilidad que el ser humano no domina a la perfección. Sin embargo, la gente es una gran especialista en eso que llamamos la retrospección, es decir, explicar el pasado, por qué ocurrieron las cosas y en eso somos bastante maestros, mientras somos extremadamente torpes en saber con exactitud qué es lo que pasará el próximo año.
El sector financiero en una economía de mercado es muy particular porque es de acompañamiento o es la parte más importante de la naturaleza de un sistema de economía de mercado.
Los sistemas financieros, fundamentalmente el dinero, son como la sangre del cuerpo humano, es decir, hacen que los recursos vayan de un lugar a otro y, sobre todo, tendrían que ir al lugar apropiado. Ahí la responsabilidad de un sistema financiero es enorme y más aun en una época en que los bancos no son excesivamente bien vistos por la sociedad. Quizás estemos viviendo un momento hasta crítico en ese sentido.
La percepción, y la vida está llena de eso, sobre el sistema financiero en el mundo es bastante negativa. Muchas de las cosas de las que se acusa a la banca son bastante contradictorias con la propia realidad de la forma en que los bancos tienen que trabajar. Se le acusa a la banca de ser muy oscurantista, de salirse siempre con la suya, de tener una posición muy privilegiada de las sociedades de las que forma parte. Sin embargo, según González Moya, no hay un sector mejor regulado ni más transparente que la banca. Es decir, no hay muchas actividades económicas que estén reguladas como el sector financiero y sobro todo que sus cifras o números de su realidad sean tan público ni que estén a disposición de tanta gente. Todos los meses los bancos tienen que enviar sus reportes, información sobre evolución de actividad al Banco Central. Esos informes tienen cifras públicas que cualquiera puede consultar cada mes. Entonces, algo deben hacer mal cuando no son capaces de transmitir una idea de transparencia, de control, cuando la percepción es mala y aquí hay un gran trabajo que hacer porque la actividad bancaria, aparte de servir para que la asignación de recursos económicos sea eficiente, también tiene un efecto formalizador de la economía que no debería ser despreciado. Cree que, en la medida que esa regulación de los bancos se pudiera extender a otros sectores de la economía, será muy importante para el resto de la economía.
En otro momento, dijo que la actividad sectorial tendrá un buen año en 2013 en donde la banca acompañará ese crecimiento apoyando a sectores como el agrícola y el ganadero que tendrán un muy buen ejercicio. Particularmente, para el BBVA es muy importante porque tiene una tradición y una vocación en la economía real. Aproximadamente 40% de la cartera del banco está directamente invertida en los sectores agrícola y ganadero de Paraguay, concluyó.
40%
Aproximadamente el 40% de la cartera del BBVA está directamente invertida en los sectores agrícola y ganadero.
Acertijo
“Las estimaciones sobre el desempeño de la economía no es más que una predicción mediante un simple acertijo”.
Grande
“Hay una cantidad grande de la actividad económica que no está recogida en la contabilidad de los países”