¿Cómo bañar a las mascotas sin dañarlas?

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Muchas personas piensan que bañar al perro es algo sencillo y fácil de llevar a cabo, pero hay algunas cosas que deben saberse y tenerse en cuenta para hacerlo correctamente y no perjudicar al animal.

Periodos de baño

Los baños deben darse regularmente, aunque no de forma muy continuada, ya que ello puede disminuir las defensas que el animal posee en la piel y la grasa que proporciona la lubricación al pelo.

Otro motivo por el que no es recomendable bañar al perro frecuentemente es porque la humedad sigue en el animal durante dos o tres días, aunque le sequemos bien y esto puede traer consecuencias para el animal, como dificultades respiratorias en el futuro.

Pasos a seguir para el baño:

Paso 1


Asegurarse de la temperatura del agua:

Debemos asegurarnos de que el agua esté tibia. Después debemos frotar bien el pelo con algún champú especial adquirido en un centro veterinario. Se debe extender el champú empezando por el lomo y hay que extenderlo hasta las patas, dejando la cabeza para lo último.

Paso 2

Cuando se lava la cabeza hay que extremar la precaución con los ojos y los oídos, procurando que no entre jabón en ellos. Para enjuagar, debemos agarrar el hocico del perro y echar agua de delante hacia atrás. Esta fase debe hacerse bien, pues si no se quita bien el jabón, el animal puede acabar teniendo trastornos en la piel.

Paso 3

Comencemos con el proceso de secado. Lo mejor sería acostumbrarle al secador desde pequeño, porque es el método más rápido y eficaz, aunque antes de utilizar el secador es conveniente dar un primer secado con una toalla. Por último, peinar: algo que será más o menos exhaustivo dependiendo del tipo de pelo del animal.
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