Lic. Maribel Bordas
Evaluar es obtener sistemáticamente un conjunto de datos que permiten formular un juicio valorativo sobre la marcha del proceso de la educación o de algunos de sus aspectos parciales. La evaluación no es simple medición; los meros datos cuantitativos no sirven si no están integrados y no se interpretan en función de unos modelos o patrones previos y en una relación con todos los factores que están influyendo en esos datos. ¿Sobre qué aspectos de la educación informa y actúa la evaluación? ¿Qué funciones tiene una evaluación distendida?
1- Diagnosticar la situación del alumno (ya sea antes, durante o después del aprendizaje) para ayudarle a alcanzar los objetivos propuestos como deseables.
Fijados tales objetivos, la evaluación trata de comprobar y controlar si se han producido las conductas pretendidas y los siguientes cambios en el alumno. Con este diagnóstico, se trata de favorecer y aumentar el aprendizaje. Esta es la finalidad primera de la evaluación: ayudar al alumno a alcanzar el aprendizaje.
En el momento de iniciar una etapa en el proceso de enseñanza-aprendizaje, el profesor deberá conocer la situación del alumno con respecto a los conocimientos o habilidades previas necesarias para obtener el éxito en el aprendizaje; la evaluación inicial aporta datos sobre tal situación. Igualmente, en mismo proceso, la evaluación a él incorporada informa de si la marcha del alumno es correcta o se producen desviaciones que es necesario corregir o si aparecen dificultades que hay que ayudar a salvar. Terminado el aprendizaje, la evaluación indica qué cambios y en qué grado se han producido en los alumnos.
La evaluación del aprendizaje comprende estas tres finalidades:
* Diagnosticar necesidades concretas de los alumnos.
* Identificar problemas que hay que resolver.
* Indicar los resultados obtenidos.
Determina de este modo qué alumnos requieren ayuda especial y qué tipo se les puede dar.
2 - Suministrar datos sobre la eficacia de los materiales, medios y procedimientos de enseñanza utilizados.
La evaluación actúa como un sistema de control de calidad de tales instrumentos didácticos, considerados en el más amplio sentido de la palabra. Los procedimientos de enseñanza constituyen siempre una hipótesis de trabajo cuya validez hay que verificar; valorarlos a priori no tiene sentido, lo mismo que aceptarlos sin reservas. Es necesario ponerlos a prueba y la única forma de lograrlo es controlando los resultados que producen.
Todo método es una hipótesis cuya validez aparece en la evaluación, al comparar objetivos con resultados. Desde este punto de vista, la evaluación es una inapreciable auxiliar en la toma de decisiones que el docente ha de llevar a cabo diariamente, y al mismo tiempo se convierte en mecanismos de perfeccionamiento de métodos y materiales alternativos . La evaluación ofrece de este modo un diagnóstico de la eficacia del sistema de enseñanza de los métodos del profesor. Las deficiencias no se deben siempre al alumno; pueden ser también consecuencias del método y procedimientos empleados o del ritmo inadecuado seguido durante el proceso. La evaluación permite al profesor consciente la rectificación de su propia forma de trabajar y la posibilidad de un perfeccionamiento continuo.
3- Ayudar en la selección de aquellas conductas que pueden convertirse en objetivos de la educación.
Evidentemente, la decisión de qué cambios conductuales ha de conseguir la educación en los alumnos constituye el punto de partida de cualquier tarea; la decisión en sí misma de cuáles de tales cambios no es la finalidad propia de la evaluación, ya que estará determinada en función de criterios sociales, políticos, científicos y, en definitiva, de las exigencias de la comunidad en la que la escuela se encuentra enclavada.
Pero una vez que tales metas queden inicialmente establecidas, es necesario determinar si, además de deseables, son posibles y adecuadas, es decir, si son alcanzables por los alumnos, y para ello es necesario recurrir a la evaluación. No basta con proponerse que los alumnos hagan esto o aquello, que desarrollen tal o cual conducta; es necesario determinar si son capaces y en qué momentos lo son. De esta forma, la evaluación clarifica los objetivos que deben alcanzar los alumnos; es la herramienta de que dispone el docente para sustraerse a discusiones interminables y poder hacer una adecuada programación de los objetivos.