La ópera (Segunda parte). El periodo del Romanticismo

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Francia, Alemania e Italia desarrollaron unos estilos operísticos característicos durante el siglo XIX. Estas obras reflejaban el movimiento romántico y sus ideales estéticos. París fue el lugar de nacimiento de la gran ópera, una combinación de representación escénica, acción, ballet y música, escrita por compositores extranjeros establecidos en Francia. La ópera auténticamente francesa Los troyanos, de Héctor Berlioz, con una puesta en escena de los relatos de la guerra de Troya y de Dido y Eneas, fue ignorada durante mucho tiempo en su propio país.