Habíamos mencionado sobre la gran cantidad de personas con problemas de drogas y de las repercusiones que tiene este problema en todas las áreas de la vida (familia, estudios, trabajo, entre otras). La patología dual se puede presentar a cualquier edad. De hecho, se sabe que la gran mayoría de las adicciones viene asociada con una enfermedad psiquiátrica. (Hasta un 88 %, según la Sociedad Española de Patología Dual).
La adolescencia es un periodo en el que se experimentan rutinas sociales nuevas. Estas conductas están relacionadas con una inmadurez de sistemas de autorregulación y autocontrol del sistema nervioso central, que hace que —cuando se consumen drogas (legales o ilegales)— se produzcan cambios en las estructuras internas del cerebro, por lo que no solo quedan más vulnerables a sufrir trastornos psiquiátricos, sino que también tienen menor capacidad de aprender habilidades, como el afrontamiento de problemas.
En esta etapa, las conductas que realizan los jóvenes pueden suponer muchos riesgos para la salud, como la experimentación con drogas e iniciación sexual, entre otras. Los adolescentes se caracterizan por una gran autoconfianza y aceptación de algunas conductas y actitudes del grupo al que pertenecen, como propias. Estas características hacen que sea muy fácil «por presión de grupo» consumir drogas. Actualmente, el inicio del consumo de sustancias se da alrededor de los 13 y 15 años; siempre es importante recordar que las drogas de inicio son el alcohol y tabaco.
A las dificultades que traen el proceso de crecimiento hay que agregar un punto muy importante que son los patrones de consumo de drogas, sean estas legales (alcohol, tabaco) o ilegales (marihuana, cocaína u otras). En la actualidad, se observa un fenómeno mundial en el que se hace «normal» el consumo, y es muy frecuente ver a jóvenes consumiendo alcohol en grandes cantidades. Basta observar las reuniones de los fines de semana en las estaciones de servicio (música, alcohol, relaciones sexuales ocasionales, carreras de vehículos y otras conductas de riesgo) que propician el desarrollo de una patología dual.
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Por otro lado, es también importante saber que la venta de alcohol en las gasolineras no está permitida.
No existe un riesgo mayor que el joven que ya presenta una enfermedad psiquiátrica y se le suma una adicción. La suma de una adicción con un trastorno mental es un factor que hace que los tratamientos se prolonguen o sean más complicados con muchas recaídas.
Actividad
Contesta.
1. ¿Qué se entiende por patología dual?
2. ¿Cuáles son las características de los adolescentes?
3. ¿Qué es lo que hace que el cerebro o sistema nervioso de un adolescente sea vulnerable para las adicciones o la patología dual?
Fuente
Patología dual, Protocolo de intervención en adolescentes; Sociedad Española de Patología Dual; 2014, Barcelona, España.