La estación está a cargo del Centro de Operaciones de Emergencia (COE). Este grupo –en alerta permanente– es el encargado de velar por la seguridad en cuanto a temporales.
El jueves 1 de enero el equipo tuvo su “bautismo” y entró en acción al sacar a los veraneantes de las playas luego de la tormenta que sorprendió a la ciudad.
“Necesitamos otras tres estaciones de las mismas características en puntos estratégicos de la ciudad”, comentó Jorge Martín, quien integra el COE.
“A mediados de año obtendríamos los recursos del programa de preparación a desastres (Dipecho por sus siglas en inglés) de la Comisión Europea, que ayuda a mejorar la preparación de las comunidades más vulnerables”, informó Martín.
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El costo de cada estación ronda los US$ 2.500. Esta primera se obtuvo a través de una donación inglesa y la contrapartida fue de la Cruz Roja Paraguaya, aclaró Martín.
Aseguró que ya existe un protocolo de actuación en playa.
Mientras se aguardan los recursos el titular del COE, Victoriano Vázquez, firmó un convenio con la Oficina de Prevención de Desastres Naturales de Posadas, cuyo responsable es el meteorólogo Favio Cabello.
Esto sirvió para crear un Sistema de Alerta Temprana, a fin de realizar las lecturas del comportamiento del tiempo y obrar rápidamente cuando se avecina alguna tormenta fuerte.