El retablo natural se adornó con 20.000 espigas de maíz, 160.000 frutas de coco natural y más de 1.000 calabazas extraídas del campo. Koki tuvo la genial idea de ornamentar el altar del Santo Padre con el lema de la “chacra al altar”. Con este mensaje el artista logró la integración y la participación de los productores rurales.
El retablo tuvo la originalidad de tener imágenes de San Francisco de Asís y de San Ignacio de Loyola. En el centro se instaló el símbolo de los jesuitas, a su vez de la orden del papa Francisco. Los cuadros fueron incrustados de manera artística con semillas de maíz, locro, poroto, girasol, soja y kumanda yvyra’i.
Pero, no solo el retablo del Papa se armó en el teatro El Molino. Para cada Semana Santa, Koki Ruiz con la ayuda de su hija Macarena Ruiz preparan retablos y cuadros vivientes que se ponen en escena el viernes santo en Tañarandy.
Tañarandy, una compañía cercana al centro de San Ignacio, donde se conservan las tradiciones y creencia popular, los ritos de los estacioneros, canto lastimero y la procesión de la Dolorosa por el Yvága rape (camino al cielo).
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Al lugar llegan cada Viernes Santo miles de turistas y peregrinos para ver el ingenio del artista. En cada Semana Santa también se presentan varias obras de arte.