La figura de Ronaldinho es enigmática por su brillantez en el fútbol y por esa atracción que tiene para la gente.
Ni en el peor de los sueños Ronaldinho se habría imaginado estar privado de su libertad en Paraguay.
Es difícil entender cómo se llegó a esto. Ronaldinho no tenía necesidad de usar su documento para ingresar al país, y se desconoce el motivo por el cuál le facilitaron pasaportes y cédulas paraguayas falsas.
Prima facie, se puede afirmar que nunca tuvo la intención –el dolo– de usar documentos falsos para entrar al país.
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Por una cuestión lógica, si Ronaldinho sabía que tenía documentación falsa no la iba a usar, precisamente en donde iba a ser objeto de control, como ocurre en cualquier aeropuerto del mundo.
Pero lo objetivo es que se lo imputó porque usó documentación paraguaya falsa.
De una fiscalía que en un momento percibió a Ronaldinho como una persona engañada en su buena fe, pasó a ser un Ministerio Público implacable.
La postura fiscal no solo logró persuadir a jueces como Clara Ruiz Díaz y Gustavo Amarilla para que el exfutbolista quede en prisión, sino que convenció a una Cámara de Apelación considerada garantista como la integrada por Pedro Mayor Martínez, Gustavo Santander y Gustavo Ocampos para que se ratifique la resolución.
De por medio nuevamente aparece una mafia que nunca fue desbaratada: la de los documentos paraguayos apócrifos.
Los primeros en la mira son los funcionarios de Migraciones e Identificaciones. Pero estos, a su vez, responden a intereses superiores, no actúan por cuenta propia.
Y están los factores exógenos como el caso de Dalia López, una mujer de la cual poco se sabía hasta el escándalo, pero que había sido ya hace un tiempo llamaba la atención por la ostentación de bienes.
¿Qué hay detrás de esta historia de Ronaldinho? ¿Qué sabe la fiscalía de Ronaldinho para que se oponga férreamente a su libertad? ¿Quién es en realidad Dalia López? y, lo más importante: ¿quiénes son sus contactos políticos? ¿Cuál es la responsabilidad del exdirector de Migraciones, que se puso a la defensiva en un primer momento, o el de Identificaciones, que hasta ahora no rompe el silencio? ¿Quiénes son los verdaderos peces gordos de este caso? Son preguntas que hasta ahora no tienen respuesta.
Mientras tanto, Ronaldinho sigue preso, deleitando con sus gambetas a internos y policías. Una prisión que desde afuera se ve innecesaria, salvo que lo que venga nos demuestre lo contario.
La investigación
En este caso se investiga producción y uso de documento público de contenido falso. También se indaga la asociación criminal. La investigación tiende a ampliarse por lavado de dinero. Son cuatro los agentes fiscales des esta causa.
ocaceres@abc.com.py