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- No dejar el nombre de usuario como “admin”. Cambiar inmediatamente el nombre de usuario y contraseña por defecto que trae el router. Los equipos se envían con un sitio web que permite ajustar la configuración.
- Tener en cuenta quién se está conectando a la red. Cada PC o dispositivo móvil tiene un número único de identificación conocido como dirección MAC. Si se accede a la configuración del router, es posible elegir qué equipos pueden conectarse a la red y cuáles no. Entonces, agregar todas las direcciones MAC que se quieran autorizar y deja afuera a aquellos dispositivos que no se quiera que se conecten.
- Asegurarse de que el cifrado está en condiciones. Los routers son dispositivos confiables, pero si se tiene uno por mucho tiempo, podría permitirles a los cibercriminales “vulnerar” el wifi fácilmente.
- No compartir el nombre con los vecinos. Las redes wifi tienen un nombre conocido como SSID, y la mayoría se configura con un nombre por defecto que instantáneamente le dice a un potencial atacante qué marca y/o modelo de router utiliza una red.