¿Cuándo inició tu vínculo con el teatro? Durante mi adolescencia estudié en la escuela de Arte Dramático de Margarita Irún y, después, en El Estudio, con el maestro Agustín Núñez. Me recibí en el 2008, y, al año siguiente, me encontraba caminando por Buenos Aires.
¿Por qué viajaste a Argentina? Primeramente, para llevar a cabo un posgrado de Producción Teatral; y segundo, porque allí se respira cultura. Es el mejor lugar para estudiar teatro; con decirte que los europeos migran hasta Buenos Aires para formarse. En un bar no se habla solamente de fútbol, al contrario, escuchás gente conversando acerca de composiciones, libros, obras de teatro, entre otros.
Entonces, ¿qué te hizo retornar? Estuve cinco años allá y creo que cumplí un ciclo interesante de mucho trabajo artístico. Cuando trajimos Cachafaz volvieron a nacer en mí las ganas de hacer teatro en el Paraguay, por lo que alisté mis maletas y regresé. No me arrepiento de la decisión, pues, hasta el momento, me encuentro involucrada en muchos proyectos, como actriz y productora. Pero mi principal motivación fue mi familia, por supuesto. Además, sentía que desde aquí iba a ser más fácil dedicarme exclusivamente a mi profesión, ya que afuera me preocupaba por pagar mi alquiler, conseguir más trabajos y, por ese lado, en ocasiones, no estaba tranquila.
¿A qué te dedicás ahora? Enseño inglés en el Instituto Stael Ruffinelli de Ortiz-English, de mi madre. De hecho, desde joven trabajé allí ayudando a mi familia, en las áreas de secretaría y docencia. Cada año presentamos un musical en inglés y también colaboro con la realización de ese espectáculo junto con mi hermana Carolina Ortiz, también actriz. Hasta el momento, trabajé en obras como La Mujer del Don, Mujeres de Roble e Isla Piano, esta última convocada para formar parte del X Festival Internacional de Teatro, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
¿Cómo obtuvieron la invitación? Los organizadores del festival nos escribieron porque, por lo visto, escucharon hablar acerca de la obra Isla Piano, que narra la historia de las mujeres en situación de guerra. Generalmente, el Paraguay no acude a esos festivales, seremos los únicos esta vez junto con más de 15 países. Para nosotros es una maravillosa oportunidad, ya que se abren las puertas a otros posibles festivales.
En Isla Piano interpretás a un personaje que requiere de mucha exigencia desde el punto de vista psicológico. Sí, porque ilusionada espero al amor de mi vida, que fue a luchar a la guerra. En realidad, todas las mujeres que integramos el elenco mostramos las diferentes facetas de la mujer paraguaya, quien, a pesar de las dificultades, se mantuvo firme.
¿Qué le dio el teatro? Creo que amistades sinceras. El vínculo que se logra con el compañero no es superficial. El teatro te reúne con personas que quieren contar lo mismo y te das cuenta de que buscan lo mismo, por eso, la conexión que existe es fuerte.
¿Cuáles son sus proyectos? Estamos iniciando los papeleos para exponer una obra de tinte social que exhiben en Argentina. La idea es montarla en la Chacarita y el Bañado Sur, porque nunca se trajeron shows para mostrarlos en esos lugares. Empanada verde, del autor Norman Briski, aborda la problemática que se vive en la Villa 21, en la que el 70 % de los habitantes son paraguayos. Asimismo, seguir con los intercambios culturales de naciones diferentes.
¿Qué implica el trabajo del productor? La producción es el nexo que existe entre el elenco y todos los profesionales involucrados en el proyecto, ya sea iluminador, sonidista, compositor, escenógrafo, coreógrafo y director. Me gusta que me identifiquen como productora ejecutiva, porque todo gestiono desde el comienzo. Por ejemplo, decidimos con el director en qué mes se estrenará, en qué sala, con qué profesionales trabajar, entre otros detalles fundamentales. Existe también la figura del productor general, el que invierte el capital financiero y contrata a los actores que desea.
¿Qué significa trabajar en grupo? Para mí la mejor manera es de forma cooperativa, en la cual cada uno aporta lo que quiere: dinero, conocimiento, contacto, sin regirse por una persona. El teatro siempre apunta a conseguir un equipo humano, ya que si no buscamos lo mismo, es fácil que se quiebre. Dependemos de un trato agradable para que todo a nuestro alrededor funcione como esperamos.
Leyenda
“Todos nos preguntan por qué el nombre Isla Piano y esta es la respuesta: durante nuestra investigación con mi hermana Carolina y el director de la obra, Hugo Robles, descubrimos la existencia de una leyenda en Pedro Juan Caballero denominada así. Según cuentan, allí se enterró el piano de Madame Lynch y en los días que amenazan tormentas se escuchan las teclas de su piano”. Les pareció muy interesante la historia, por lo que decidieron llamarla de ese modo, además de que querían dar a conocer a la gente anónima que idolatraba y odiaba a Madame Lynch.
Pili Ortiz Ruffinelli
Actriz, profesora de Lengua Inglesa y administradora de empresas, esto último por la Universidad Católica. Del 23 al 24 de abril se presentará en el X Festival Internacional de Teatro de Bolivia junto con el elenco de Isla Piano, obra teatral dirigida por Hugo Robles.
dbattilana@abc.com.py
