El culturismo: un deporte para los disciplinados

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“Me satisface que la gente se acerque y reconozca el esfuerzo que requiere ser culturista”, afirma Iván Giménez (21), quien en poco tiempo ha logrado reconocimientos locales e internacionales en este deporte, cuya práctica, según sus expresiones, requiere de mucha disciplina y deseos de superación.

Impulsado por las íconos televisivos con buen aspecto físico, Iván decidió adentrarse en el mundo del culturismo sin saber dónde ni cómo comenzar. En su búsqueda se encontró con Víctor Moro, quien lo preparó para su primera competencia. “Le llamé y me inscribió; me instruyó con una dieta estricta y entrenamiento. Así, con su ayuda, logré un 3.er puesto”.

En su segunda presentación, se preparó solo y logró ser Mister Paraguay 2012. Luego, fuera del país, en la Copa Internacional ciudad de La Plata obtuvo el título de campeón sudamericano. “En mi cuarta competencia gané en dos categorías: juvenil y overall; esta vez también entrené por mi cuenta”.

Referente a la preparación previa a las presentaciones, Iván explica que empieza aproximadamente dos meses antes. “Siempre que voy a competir cumplo con una dieta estricta, consumo muchos alimentos ricos en proteínas y pocos carbohidratos; una semana antes, elimino la sal de mis comidas y consumo agua sin sodio, porque la natural te deshincha”. En el día consume solo dos cucharadas de arroz, uvas pasas con miel cada dos horas y no ingiere líquidos. Su entrenamiento es intenso, de una hora y media por día.

Aunque no esté en épocas de presentaciones, continúa con sus rutinas todo el año. “Por más que no compita, tengo que seguir entrenando para mantener mi musculatura y eso además me ayuda para las competencias futuras”.

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Actualmente, planea participar en el Mister Paraguay de la IFBB, que se realizará en agosto de este año; trabaja como entrenador personal en el gimnasio Factory. “Pienso seguir en este ámbito por mucho tiempo. Me da satisfacción que la gente a la que entreno reconozca todo el esfuerzo e inversión que requiere este deporte”, concluye.

Por Gabriela Vera (17 años)