El conjunto nacional pasa por el peor momento de los últimos diez años y eso es preocupante para muchos, ya que la selección nos tiene acostumbrados a un buen rendimiento, debido a que clasificó para los últimos cuatro mundiales en forma consecutiva: 1998, 2002, 2006 y 2010, y en la última participación al mayor evento de fútbol, la selección tuvo el mejor desempeño de toda su historia llegando a los cuartos de final por primera vez.
La Albirroja debe ganar sus 7 partidos restantes, 4 de ellos como local y 3 fuera de casa. También debemos esperar las derrotas de Chile, Uruguay, Venezuela –que están 5 puntos por encima de nosotros– y de Bolivia y Perú, oponentes más cercanos en la tabla.
Durante la ausencia del jugador Salvador Cabañas en el equipo –a causa del incidente de enero del 2010 en México– Paraguay hizo solo 18 puntos de 60 posibles, convirtiendo 14 tantos, y en el período del Tata Martino, entre el 2010 y el 2011, logró una sola victoria de 11 partidos oficiales.
Debido a los malos resultados son inevitables las críticas referentes a la campaña del extécnico Chiqui Arce, a los difíciles momentos por los que atravesó Justo Villar en el arco y a la escasez de goles de Tacuara Cardozo en la selección. Aunque no todo es tan negativo, todavía hay esperanza en los jóvenes de la Sub-20, y buenos comentarios acerca del ingreso de Fabbro al equipo.
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Un plantel que une a toda la patria cuando disputa sus partidos y nos llena de alegría cada vez que gana, ahora se encuentra lejos de los primeros puestos para la clasificación, aunque el conjunto nacional todavía no sentenció su ausencia en el Mundial Brasil 2014. Solo nos queda alentar a la Albirró y estar pendientes de lo que logre conseguir la garra guaraní, pues la nación completa se encuentra a la espera del milagro que nos dé pase libre a la gran fiesta del fútbol.
Por Aristides Arámbulo (16 años)