Antes era más fácil ignorar a un chico que no paraba de enviarte mensajes al Face, solo cerrabas la ventana de la conversación y ¡problema resuelto!, él nunca se enteraría de que leíste el chat, pero que no le quisiste contestar. Ahora todo se complicó con el "visto" que no solo te delata ante los stalkers, sino que atenta contra tu disposición de ningunear a las personas.
Definitivamente no estamos a salvo, por lo menos en el Face, no bastó con que las personas puedan ver si ya leíste los mensajes de tu inbox, sino que ahora cada vez que abrís la página tus amigos pueden saber si ingresás desde una compu o de un celular. Si querés ponerte como offline para que nadie te moleste ¡también sos delatado!, ya que al costado de tu nombre aparece la hora desde la última vez que te conectaste.
Otra aplicación que se pone en nuestra contra a la hora de restarle importancia a alguien es el WhatsApp. Más de una persona desearía con todas sus ganas eliminar la "última conexión o el conectado", porque lo único que hace es crear problemas. Por ejemplo, tu queridísima amiga, cuando te ve lo primero que dice es: "¡Qué mala sos boluda, estabas en línea y no me respondías!".
También en las parejas este innovador servicio de mensajería ha introducido sus garras, ¡quien no haya tenido una discusión por culpa del WhatsApp que tire la primera piedra! En el 99,99 % de los casos uno de los tortolitos reclama a su pareja: "Con quién lo que chateabas después de mí, quién lo que te hincha" y la lista de regaños sigue y llega a ser tan interminable como un pergamino.
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En fin, parece que ya no se podrá dejar en bola a los que nos molestan en las plataformas virtuales. Tendremos que aguantar no solo los mensajes acosadores, sino también los textos que nos reclaman y acusan de ser unos argeles por no responder, o quizás leas la típica frase: "te hacés gua'u de rogar, moõ pio nde 1500'i". Creo que muchos concordarían con que las redes sociales ¡eran las de aaantes!
Por Gabriela Vera (18 años)